lunes, 31 de marzo de 2008

CACHAO Y LA SERIE MUNDIAL DEL ‘41’/ Gustavo Méndez

“En el año 26 empezó a tocar el bajo …
ellos inventaron el mambo …
Cachao y su contrabajo …
¡Tu vees! ¡Si, si, si … varón! …
No me digas mi negra que es lo que está pasaando …
sepárate un poquitico
y no me estés provocaando
!”

Ese 22 de octubre visité ese bar habanero que ya no recuerdo si se llamaba EDÉN CONCERT o EDÉN CABARET, pero que en todo caso equivalía al paraíso, porque celebrábamos EL TRIUNFO. Festejaban los artífices, entre otros que evoco, CASANOVA, DALMIRO FINOL, BENÍTEZ REDONDO, ROMERO PETIT, ABELARDO RAIDI que no era pelotero, sino delegado. Veníamos del STADIUM «LA TROPICAL», donde horas antes estuvimos. Los nombrados, en el terreno de juego, yo, en la tercera fila de asientos sobre la tercera base empujando con gritos y deseos a la novena nacional de baseball —‘vinotinto’, antes de inventar el término—. El equipo había ‘madrugado’ en el primer inning al mejor pitcher cubano, Conrado Marrero y, desde allí, nunca mas perdió ni la iniciativa ni la ventaja, hasta que el inolvidable “CHINO” CANÓNICO obtuvo el último out para Venezuela, y con él el campeonato mundial de la Serie Mundial de Baseball Amateur, correspondiente a 1941. Mientras, acá, en el país hambriento y necesitado de triunfos, todo el que disponía de un radio suspendía sus labores y ‘metía el oído’.

Muchos años después, los necesarios para que terminara la II Guerra Mundial, se acabaran las dictaduras de Batista y Pérez Jiménez y languideciera la vida del viejo barbado que sustituyó al primer dictador en el avasallamiento de los cubanos, me encontraba en el mismo asiento, en la misma fila, en el mismo estadio que ahora se llama, sin que nadie sepa porqué —apartando la manía dictatorial de inventar el mundo cambiando los nombres— «Pedro Marrero», aún más emocionado que aquella primera oportunidad, si se puede.

La mezcla de ensueño, imaginación y memoria me permitió estar en el gran concierto que los músicos cubanos del largo exilio montaron para celebrar el reencuentro con su patria y, también, en honor y tributo a un músico mayor: ISRAEL LÓPEZ CACHAO, dado por muerto por esos días.

A la cabeza de la centena de grandes músicos allí estaba CACHAO, con otros mayores: BEBO VALDÉS, “CHOCOLATE” ARMENTEROS. Como el imaginario y los sueños siempre son licenciosos, vi más músicos (del presente y del pasado) de los que en ella y en la realidad cabían. Muchos del exilio: CELIA CRUZ, PAQUITO D’RIVERA, ARTURO SANDOVAL … y también —aunque usted no lo crea— algunos de los que se quedaron en Cuba: BENY MORÉ, p.ej., curados por la vida y por el tiempo del engaño ‘revolucionario’. ¿Y saben quien era uno de los que bailaba? ¡Ese venezolano nacido en CUBA llamado KIKO MENDIVE!

Se dice que CUBA es un país de símbolos y que en el mundo simbólico no cabe el azar. Disiento en este caso, por lo que pasó en el imaginado concierto. Se sabe que CACHAO nació en la misma casa donde lo hizo JOSÉ MARTÍ. Otro MARTÍ, VIRGILIO compuso el portentoso guaguancó “CUBA LIBRE” para aquel maravilloso grupo que sólo se reunió para grabar 2 discos, con el esforzado nombre de GRUPO FOLKLÓRICO Y EXPERIMENTAL NUEVAYORQUINO, por allá en el medio de los 70’s. Como me dijo uno de ellos alguna vez: ―”Improvisábamos, pues no había arreglos lo que había eran acuerdos”.

Todos ellos venían desde siempre preparando el reencuentro con su maltratada CUBA, para acometer el tema. Esta vez lo hicieron con la conducción de CACHAO. Luego del tema de VIRGILIO MARTÍ, el contrabajista se empeñó en tocar, de memoria, improvisado, a manera de ‘descarga’, la pieza que compuso para el hijo menor de ANDY GARCÍA, varón luego de 3 intentos anteriores que resultaron hembras. Lo llamó «AHORA SI … ¡VARÓN!». El niño también es ‘martiano’: !nació el mismo día que el poeta! … ¡así como nació CACHAO en la misma casa! ¿Hay casualidades o no hay casualidades? La pieza se las trae. Disfrútenla en http://es.youtube.com/watch?v=-Jzl6FHzPyk&feature=related o aún, más fácil, en este mismo blog, publicado el 11 de septiembre por la cortesía de RALPH ERMINY, bajo el nombre de “FILOSONERO”.

El virtuosismo de CACHAO, ahora sólo empezado a disfrutar por los cubanos de Cuba, quizás resulte mejor explicado en las palabras de otro gran músico. CARLOS MOREÁN me dijo en una oportunidad lo que es un gran homenaje. Sostenía que el contrabajo requería utilizar una extensión de la mano, tal como para los violines o los cellos (o así lo entendí). CACHAO lo pellizcaba con los dedos y lo halagaba con el arco, para ponerlo a cantar (o a llorar, según fuese la necesidad). Si no me creen, óiganlo y véanlo, mientras BEBO VALDÉS pone a sollozar el piano, ejecutando «LÁGRIMAS NEGRAS»: http://es.youtube.com/watch?v=RIPmoaN2P3A&NR=1

domingo, 30 de marzo de 2008

LA OLA

viernes, 28 de marzo de 2008

jueves, 27 de marzo de 2008

BEBER GUINESS ES BEBER TIEMPO / Liko Pérez desde Estocolmo

No hace mucho, visité Irlanda del Norte, donde los bares (Pubs) pululan en cada cuadra de sus ciudades.

Londonderry (simplemente Derry, para los católicos), a diferencia de Belfast, es una ciudad geográficamente dividida por un río (River Foyle) que a su vez, rígidamente, separa a católicos de protestantes (o viceversa).

A pesar de esas diferencias, existe un orgullo bien enraizado en toda la gran isla de Irlanda: un orgullo que se manifiesta al reconocer que en ambas partes, tanto en la católica como en la protestante, así como en el país de Irlanda o en la Irlanda del Norte británica, la cerveza Guinness (Stout, Fuerte), es un genuino símbolo de nacionalidad “irlandesa”.

Es cierto que cuando entré en los bares protestantes del puerto de Derry lo hice con cierta aprehensión; no porque sea católico, ya que soy ateo confeso, sino por estar consciente de poder ser confundido con uno de ellos. Aunque lo mismo hubiese sucedido al entrar en un bar católico a la otra orilla del río, lo que quiero contar hoy tiene poco que ver con ese conflicto y más bien con algo mucho más significativo.

Lo substancial que quiero destacar es que da igual donde uno se encuentre, ya que en ambas partes se bebe profusamente la cerveza Guinness (Porter), que con su especial y desacelerado preámbulo ceremonial, es casi una tercera religión fraternal.

¿Cuánto tiempo le toma a un barman servir una “pint” de Guinness de barril?

Mi compañero de viaje, mi jefe, un sueco impaciente de necesidades inmediatas, pidió la famosa cerveza quizás intuyendo que dicha acción sería un pasaporte para no ser tildado ni de “protestante” ni de “católico” (ya que no tenía muy claro en que sector se encontraba).

Mientras yo degustaba de una agradable y refrescante Lager inglesa (heredada de la Europa central), él desesperaba por el largo proceso de servirse una “genuina” Guinness irlandesa.

Esperar a que la espuma baje, luego de cada intento de llenar el vaso, es indispensable y requiere de tiempo; así como también se requiere de adecuada paciencia, sin mostrar desesperación (cosa mal vista), en esas circunstancias.

En realidad, para razonar con un poco de lógica, este problema sólo se presenta con la primera cerveza, ya que a la segunda, la percepción del tiempo, extraño ingrediente de lo que ha de acontecer, ha amainado y no termina de lograr azuzarnos de nuevo a esa inicial y traicionera inmediatez de satisfacción.

La Guinness, sin discusión, trastoca el discurrir del tiempo, ya que no es como cuando uno pide “una fría” que inmediatamente sale del congelador para aliviar el gaznate.

Luego de “la primera”, todo es calma y entendimiento. Y mientras más dure el proceso de servir “la segunda” y “la tercera…”, mucho mejor.

Lo otro que pude observar, es que nosotros los venezolanos y parece ser que los suecos también, a diferencia de los irlandeses, adolecemos de incomprensión sobre el ritmo en que deben discurrir estas especiales apetencias irlandesas.

De todas maneras, en ambos casos, tanto durante la libidinosa espera como durante la inmediatez, perdemos la conciencia de que en cualquier natural instante se agotará la esperanza de seguir retrasando (o esperando) el momento deseado; esto, simplemente sucede porque el tiempo, aunque es infinito, descuenta siempre hacia un final.

Pero en el caso irlandés, el placer paralizante de esperar a que se retrase la satisfacción se convierte en un acto consciente de abnegación: todo ello, en aras de diferir (y alargar), libidinosamente, un poco más nuestra soterrada necesidad de inmediata complacencia.

Quizás los mexicanos, y algunos otros latinoamericanos, aunque no estén conscientes de esa circunstancia (como los irlandeses), se acercan a ella cuando nos dicen que no hay que llegar primero, sino que hay que saber llegar.

Antes de beber Guinness, se bebe tiempo. Para que luego, ese tiempo bebido se nos convierta en verdadero tiempo vivido. El resto es pura evasión.

Liko Perez/ Estocolmo, 2008-03-21

Pablo…, aquí te envío algunas direcciones por si necesitas fotos o más información.

http://www.fotosearch.com/photos-images/guinness.html


http://en.wikipedia.org/wiki/Derry

martes, 25 de marzo de 2008

CACHAO , LO MAS GRANDE

EL ALCALDE ELIOT SE FUE DE PUTAS …/Tulio Monsalve.

“¿Cómo se llama la Calle?.
Llámase -respondió- Hipocresía,
calle que empieza con el mundo
y se acabará con él”.
Discurso de Don Francisco de Quevedo.

Un conocido circunstancial de una barra de Chacao comentaba en voz baja, mientras leía un periódico. “Este es un país de meras fachadas. Todo se contradice o quiebra ante el mas leve análisis”. Me atrevo a preguntar: ¿ y eso por qué ? . Sin inmutarse expone, que son muchos los casos y agrega: ¡!Por sus ejemplos, los conoceréis!!, veamos y lee: el gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, maníaco sexo dependiente, ha sido identificado en una grabación federal haciendo arreglos para encontrarse con una prostituta de alto nivel en un hotel en Washington el mes pasado, tal como lo revela el prestigiosísimo periódico The New York Times”.

Creo que mi vecino de barra tiene razón, pues desde ese pequeño frente se desataron incontenibles las furias. A punto tal que el señor Eliot ha tenido que presentarse, junto con su exquisita esposa y renunciar públicamente a su cargo. Así cual fardo indeseable fue levantado en vilo y arrojado al medio del río Hudson, para satisfacción de todos los sayones de la mafia y otros personajes no menos detestables de la política de la isla.

De inmediato alguien armo un coro, un teatro monto un play en off Broadway, los gacetilleros tuvieron alimento para los noticieros y se dio acción para desollar al Alcalde, especialmente nuestros buenos burgueses caraqueños salieron a darse de golpes de pecho y saludar como sana y necesaria la ¡!cacería al adultero!!. Sobre todo a tener este ajuste de cuentas como demostración de dignidad, y firmeza de esa gran democracia que se practica en Norteamérica. Darle de paso loas al papel que en ella juega su héroe Bush y por ende enrostrarnos con este gesto la ¡! verdadera pulcritud y adecuado manejo de los asuntos de Estado!!.

Como sabemos la palabra hipócrita nace de la griega ypokriteis, que significaba actor y ellos para trabajar solían ponerse diferentes mascaras según el papel que tuvieran que desempeñar. Los puritanos de venezolana, como avance la Semana Santa, en alarde de moral, ese día, se quitaron la mascara con la cual hacen sus visitas intimas y pagan por favores sexuales, para colocarse la mascara de vengadores y soplapitos de la justicia divina y eterna.En Caracas supe, hicieron ritos y brindaron en misas privadas por las bondades de una ética sexual que exige y premia la extrema continencia y evita la fornicación. Misma que celebra la sanción al Alcalde, pero no se inmuta ante las terribles flagelaciones y violaciones inmisericordes con que algunos sacerdotes pedófilos hacen estragos en las zonas en las que brindan su apoyo y catecismo. Lo suyo es solo una apariencia de falsa virtud o de inexistente bondad. Desprecio del verdadero carácter que evalúa las reales creencias en lo humano, religioso o social. Ante la desgracia de Eliot, pido, que ojala que algún cielo posible le de albergue a ese alcalde, tan putañero, como deshonesto, pérfido, digno sátrapa de Manhatan. En su reconocimiento por contribuir a su legendario ejército van este par de versos de Don Francisco de Quevedo:

“Puto es el hombre que de putas fía,/ y puto el que sus gustos apetece,/ puto es el estipendio que se ofrece/ en pago de su puta compañía”/.

“si de otras tales putas me pagare;/ porque las putas graves son costosas,/ y las putillas viles, afrentosas”/.

http://www.eluniversal.com.mx/notas/492235.html

viernes, 21 de marzo de 2008

EL BAR EQUIVOCADO / Petruvska Simne

Alejo entró de prisa al bar, como tratando de dejar atrás las tareas y las investigaciones. Chequeó su celular para verificar si tenía algún mensaje de Cecilia y al ver que no había recibido nada le envió otro más. Cecilia, ya llegué, te espero, necesitamos hablar, le decía. Allá adentro, ni siquiera el barman lo miró. Alejo se sentó en la barra y esperó a que el barman se acercara para pedirle una cerveza, pero el hombre no le prestaba atención. Se paraba delante del joven, buscando algún vaso o preparando un trago con una completa indiferencia, como si Alejo no existiera. Está vez Alejo no se enojó, se acercó a la máquina registradora y le pidió al cajero la cerveza. El cajero le dio el tiquet al barman, y este sacó la cerveza de la nevera, la destapó y la dejó en la barra. Alejo tomó un trago, y pensó en Cecilia, que lo traía de cabeza. Estudiaban en el mismo curso, pero Alejo comenzó a interesarse en ella cuando la vio en una fiesta, con un vestido apretadito que dejaba ver la estrechez de su cintura, la frondosidad de sus tetas, de sus nalgas y sus caderas: una perfección de mujer. La invitó al cine, a comer, a pasear. Subieron juntos Sabas Nieves, y esta vez quería invitarla a Choroní para estar a solas con ella, y se quedó como embobado pensando lo que sería un fin de semana en la playa con esa compañía. Salió de su embobamiento y le envió otro mensaje: Cecilita ¿dónde estás? ¿quieres que te pase a buscar?, le preguntó. Estoy llegando, ya estoy llegando, le contestó la joven. Alejo fue al baño, se lavó las manos, se peinó, y se arregló un poco la camisa, más para darse ánimos que para cualquier otra cosa. Pidió otra cerveza, y otra más y otra. Esta vez la llamó. ¿Te vas a tardar mucho?, le preguntó. Te estoy esperando, dijo ella. ¿Dónde?, preguntó él. En el bar de la esquina del instituto, le respondió Cecilia. Te dije DETRÁS del instituto Cecilia, Detrás. Ah, perdón, me equivoqué, pero vente tú. A mí me gusta este bar, es más fino. Alejo tragó grueso. Claro que ese bar era más fino y más caro, y los hombres que lo frecuentaban tenían más dinero también. Cuando llegó ya no había nada qué hacer: Cecilia estaba muy sonreída en una mesa repleta de tragos, platos de comida, un ramo de rosa y la mirada codiciosa del dueño del bar.

miércoles, 19 de marzo de 2008

CORAZÓN PARTÍO...LEJOS DE LA FRONTERA/ Gustavo Méndez


La Semana Santa, por ella misma, no propicia la actividad tabernaria. La temporada aconseja recogimiento, espiritualidad, y no se si la templanza obedezca a algún plan divino, pero unida a la severidad de la moderna ‘Ley Seca’ —que si es plan humano— nos lleva, una con otra, al propio desierto.

Para los piadosos de este lado del mundo las bebidas alcohólicas no son caldos demoníacos, ni mucho menos, como si lo son para nuestros socios musulmanes. Lo que propiamente los cristianos están llamados a evitar es la embriaguez y sus efectos: no deben permitir que sus cuerpos sean “dominados” por cualquier cosa. Según cuentan Juan y Mateo, Jesús convirtió el agua en vino y, probablemente, lo consumía con alguna frecuencia. Pero, concedo, sería extremadamente difícil para cualquier cristiano decir que está bebiendo alcohol para la gloria de Dios.

Los caraqueños evitan ese desierto alejándose. Los pudientes se van a Miami, a Margarita, a las islas del Caribe … y así. Los pocos que nos quedamos tenemos varias opciones, casi todas bajo predominante cielo abierto y aire libre, lejos de la cálida placenta de las barras. En los 50’s, los viejos caraqueños solían ir a los llanos más cercanos (norte de Guárico, sur de Aragua) a impostar partidas de caza. Paco Vera, Marcelino Madriz, Oscar Palacios Herrera o Miguel Otero Silva se dejaban guiar por anfitriones y baquianos como los Escobares de San Sebastián de los Reyes, en prolijas incursiones donde las piezas cobradas eran menos tigres y venados que botellas escocesas. Por cierto que don Paco nos aclaró uno de estos días que ‘baquiano’ no es quien es experto en Baco, sino quien tiene “conocimiento práctico de los accidentes geográficos de una región” (del castizo ‘baquía’).

En estos finales de Cuaresma, suelen acometerse actividades gastronómicas equívocas. En Guayana y en los Llanos, acontece una de las prácticas más canallescas de la culinaria venezolana. Se perpetra el PASTEL DE MORROCOY, esa especie de guiso del quelonio alojado en su propia concha, rodeado de una especie de polenta. El morrocoy no sólo está en peligro de extinción, sino que su carne es ásperamente fibrosa. Sin la polenta, no es nada. El mismo pastel, con carne de pollo o de conejo, puede llegar a lo glorioso. Para cerciorarse, pruebe usted el “Falso Pastel de Morrocoy” elaborado con carne de aquellos animalejos en los fogones de Luis Alberto Méndez, en San Carlos.

Nunca he sabido, por otra parte, porqué ese inofensivo roedor llamado CHIGÜIRE es sistemáticamente sacrificado para ser consumido estos días de proscripción de la carne roja, como si pescado fuese. Supongo que sea por algún falaz razonamiento analógico que interpreta que como peces y chigüires suelen pasar mucho tiempo en el agua son similarmente aptos para el consumo ritual, sin transgredir la prohibición. Parece ser que fue el Padre Sojo, aquel pariente cercano de Bolívar, quien regresó de Roma con una dispensa papal que autorizaba la matanza y consumo ritual del gran roedor. Flaco favor que le hizo con esta incorporación al mundo de lo sagrado. Don LUIS EUSEBIO, mi padre, se quejaba de la sinrazón, dejando oír a los muchachos que queríamos oírlo esta parábola invertida: “En una gran creciente, un chigüire logró salvarse asentando sus patas en una piedra sobresaliente. Desde allí, trató de salvar a un pobre pez. ¡Cuál no sería su sorpresa al observar que el pez para nada le agradecía el favor!”

Hay más equívocos. Días atrás oí a una joven conductora de un programa de radio afirmar que la PARCHITA era afrodisíaca. Será porque uno de sus innumerables nombres es ‘pasionaria’ o ‘fruta de la pasión’. Pero en este caso es PASIÓN (así, con mayúscula) porque para algunos su flor contiene los elementos que se usaron en la Crucifixión: los clavos, el martillo, la cruz. Ese AMOR que llevó a algún poeta anónimo a escribir el perfecto soneto que termina con los tercetos que copio, tan bueno, tan bueno, que mucha gente ―incluido mi profesor en bachillerato― lo atribuye a esa gran Pasionaria que fue Santa Teresa de Ávila:

Muévenme en fin, tu amor, y en tal manera
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

En fin, si no resuelven asistir a ese “predominio de morado, de incienso y de genuflexión” que es la procesión del Nazareno, si no se suman a ese aguacero de plegarias que asorda la Puerta Mayor”, tómense a la salud o por el recuerdo de los grandes hombres que nombré, un daiquiri, o mejor, una guarapita de parchita … para encender las pasiones. Con mayúscula o sin ella. Eso sí: no consuman morrocoy. ¡Salud!

LA LUMPIA DE MOISES/ AFP

JERUSALÉN (AFP) - El profeta Moisés se encontraba bajo el efecto de poderosos alucinógenos cuando bajó del Monte Sinaí y presentó al pueblo judío los Diez Mandamientos, afirma Benny Shanon, profesor del Departamento de Psicología Cognitiva de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

En un provocador artículo publicado esta semana por "Time and Mind" (Tiempo y Mente), un periódico consagrado a la filosofía, Shanon sostiene que el consumo de sicotropos formaba parte de los rituales religiosos de los judíos mencionados por el libro del Éxodo en la Biblia.

"En lo que respecta a Moisés en el Monte Sinaí, se trataba de un acontecimiento cósmico sobrenatural en el cual yo no creo, o de una leyenda en la cual tampoco creo, o --y eso es muy probable-- de un acontecimiento que reunió a Moisés y al pueblo de Israel bajo el efecto de estupefacientes", afirmó el profesor en la radio pública israelí.

"La Biblia afirma en ese sentido que 'el pueblo ve sonidos' y ese es un fenómeno muy clásico, por ejemplo en la tradición de América Latina, donde se 've' la música", agregó. También mencionó los ejemplos de la zarza ardiente y del Arbol del Conocimiento en el Jardín del Edén, precisando que en los desiertos del Sinaí egipcio y del Neguev israelí hay hierbas y plantas alucinógenas que los beduinos siguen utilizando.

Según el profesor Shanon, las sociedades tradicionales shamánicas a menudo utilizan estupefacientes en sus ritos religiosos. "Pero esa utilización está sometida a reglas muy estrictas", explica.

"Yo estuve invitado en 1991 a una ceremonia religiosa en el norte de la Amazonia, en Brasil, durante la cual probé una poción hecha con una planta, la ayahuasca, y tuve visiones de connotación espiritual y religiosa", añadió.

Según este investigador, los efectos sicodélicos de las pociones preparadas con la ayahuasca son comparables a los que producen las bebidas fabricadas con la corteza de la acacia. La Biblia menciona este árbol frecuentemente, y su madera es similar a la que fue utilizada para tallar el Arca de la Alianza.

martes, 18 de marzo de 2008

PERICLES

"La felicidad está en la libertad, y la libertad en el coraje."

Pues amamos la belleza con poco gasto y la sabiduría sin relajación; y utilizamos la riqueza como medio para la acción más que como motivo de jactancia, y no es vergonzoso entre nosotros confesar la pobreza, sino que lo es más el no huirla de hecho.

Por otra parte, nos preocupamos a la vez de los asuntos privados y de los públicos, y gentes de diferentes oficios conocen suficientemente la cosa pública; pues somos los únicos que consideramos no hombre pacifico, sino inútil, al que
nada participa en ella, y además, o nos formamos un juicio propio o al menos estudiamos con exactitud los negocios públicos, no considerando las palabras daño para la acción, sino mayor daño el no enterarse previamente mediante la palabra antes de poner en obra lo que es preciso. Pues tenemos también en alto grado esta peculiaridad: ser los más audaces y reflexionar además sobre lo que emprendemos; mientras que a los otros la ignorancia les da osadía, y la reflexión, demora.

Sería justo, por el contrario, considerar como los de ánimo más esforzado a aquellos que mejor conocen las cosas terribles y las
agradables, y que no por ello rehuyen los peligros. Y en cuanto a nobleza de conducta, diferimos de la mayoría en que no adquirimos amigos recibiendo beneficios, sino haciéndolos.(...) Y somos los únicos que sin poner reparos hacemos beneficios no tanto por cálculo de la conveniencia como por la confianza que da la libertad.

En resumen, afirmo que la ciudad entera es la escuela de Grecia, y creo que cualquier ateniense puede lograr una personalidad completa en los más distintos aspectos y dotada de la mayor flexibilidad, y al mismo tiempo el encanto personal.(...) Fue por una ciudad así por la que murieron éstos, considerando justo, con toda nobleza, que no les fuera arrebatada, y por la que todos los que quedamos es natural que queramos sufrir penalidades.

Por estas razones me he extendido en lo relativo a la ciudad, mostrándoos que no luchamos por una cosa igual nosotros y los que no poseen a su vez nada de esto, y demostrando con pruebas la verdad del elogio de aquellos en cuyo honor hablo ahora.

lunes, 17 de marzo de 2008

CINCO PASOS CON EL BROTHER EN BOGOTÁ / Carlos Zerpa

PASO # 3

La llegada a la inauguración la hicimos a tiempo, y tomando más y más vino tinto, relaciones con los colombianos y otros participantes extranjeros de la feria… Mucha saludadera y compartimiento social con las amistades hasta mediados de la noche.

De ese lugar nos fuimos a una fiesta privada en casa de la esposa de un afamado pintor colombiano, casada con el dueño de una afamada galería… parte del grupo de amigos se regresó al hotel y la esposa del “Brother” con ellos, muy cansada por el viaje de Venezuela a Costa Rica y desde allí a Bogotá.

“El Brother” no quiso irse, con mas tragos en la cabeza de los que podía tener, afirmaba que estaba celebrando su libertad y que no estaba en ese momento tras las rejas; Nosotros nos quedamos un hora más y nos regresamos también al hotel, “El Brother” dijo que se quedaba un rato más en la fiesta y que luego se iba a una fiesta bailable a pocas cuadras del hotel y de ese lugar regresaba a su dormitorio, que no nos preocupáramos, que ya unos amigos se habían comprometido con él para llevarlo.

PASO # 4

Llegó con esos amigos a un apartamento en donde se celebraba un cumpleaños, se quitó la chaqueta, la puso en el respaldo de una silla y se puso a bailar y bailar como loco haciendo un trencito con otros de la fiesta mientras gritába: “la culebra… la culebra”… Celebrando la hora loca y poniéndose a tomar aguardiente cristal hasta que llegó la madrugada.

Llegando la hora de partida, tomó la chaqueta del espaldar de la silla y viendo que su amigo estaba muy borracho para manejar, él mismo se dispuso a llevar el volante y manejar ese auto hasta el hotel… Igual de borracho y sin conocer Bogotá estaba él.

El amigo balbuceaba indicándole como llegar al hotel,. “El Brother” sintió que comenzaba a hincharse, que la chaqueta le apretaba el pecho, los brazos y lo asfixiaba, le faltaba el aire, sentía que estaba como intoxicado, ¿serían los calamares en su tinta que comió a medianoche? dudaba si irse al hospital o al hotel, quería que le inyectaran alguna vaina por temor a seguir hinchándose y no poder respirar más… No quería morirse como un bolsa esa madrugada.

Llegaron no saben como a la puerta del hotel. Se bajó y caminó como un robot, la chaqueta estaba demasiado ajustada a su cuerpo, lo sofocaba… Entró al hotel y en el ascensor lucho con la chaqueta y pudo quitársela, le dieron unas pastillas antiinflamatorias y unas gotas antialérgicas… Llegó a su cuarto, se dio un baño y sintió como el alma le regresaba al cuerpo… Se tiró en la cama, cuan largo era y se durmió profundamente hasta el día siguiente.

PASO #5

Al despertarlo su esposa para que fuesen a desayunar con todo el grupo, “El Brother” notó que la chaqueta que estaba tirada en el piso y que se había puesto a la salida del cumpleaños, no era la de él, era parecida, pero definitivamente no era la suya, esta además era dos talla menor lo que lo hizo comprender que no estaba intoxicado, si no que la chaqueta mucho más pequeña le ajustaba tanto que prácticamente lo estaba asfixiando.

“El Brother” pudo darse cuenta que la pesadilla no terminaba allí…

1- Su chaqueta nueva estaba perdida

2- En el bolsillo interno derecho de ella, tenía su pasaporte

3- En el bolsillo izquierdo, todos sus dólares

4- No recordaba el nombre del amigo al cual le manejó el carro hasta el hotel

5- No recordaba ni menos el nombre ni la dirección del apartamento en el cual fue a bailar la culebra, en la hora loca.

TRANQUILOS….

“El Brother” pudo recuperar todo y logró no perder el avión, llegando a tiempo para su vuelo a Venezuela, su mujer estaba mas cliente que plancha e´Chino… Pero eso ya es otra historia.

domingo, 16 de marzo de 2008

UN SEÑOR IMPORTANTE / Alejo Urdaneta

Lo vio en la mesa contigua. ¡Tantos años... desde la escuela!, y se acercó a saludarlo: bigotes inmensos, calva intelectual, aspecto de importancia. Todo un personaje que lo veía a ojos fijos, sin pestañar, y a veces con un asomo de sonrisa. Nada decía al sentirse abordado de ese modo, sólo escuchaba algo como un rumor incomprensible. Ha aprendido esos ardides y no se compromete, menos aún con este impertinente que dice ser su viejo compañero en las aulas; apenas lo recuerda y no sabe su nombre.

Seguía el otro: ¿Te acuerdas del fútbol, del catire Eugenio, de los regaños del Prefecto? Historias de juegos y travesuras salpicadas por hierbas secas que se hacían polvo. Le dijo de todo en la hora del almuerzo, sin pedir de comer el recién llegado, mientras el señor importante lo hacía con placer y acompañaba los platos con una delicada copa de vino, por minutos que parecían horas robadas a la vida de alguien invisible y distante.

¿Por qué preguntaba tantas cosas? ¿Es que no comes? Eran quizás las preguntas del hombre serio, parecidas a una avalancha de ravioles, con salsas picantes y mucho queso rayado parmesano; y esparcía el queso y las salsas, que casi exclamaban: ¡ Hasta cuándo! y cosas así como las que abundan en restaurantes italianos: queso y pasta, violines y puentes sobre alfombras. Y las palabras sin fin, único manjar necesario para el hablante inoportuno en su aislamiento.

Cuando el señor importante fue tomando conciencia, después del palabrerío y los ravioles, tenía atracado en la garganta un grito a punto de estallar: "¡DÉJAME COMER !" Casi llegaba el final del almuerzo y el visitante continuaba relatando pasado, tratando de atraer el interés que él sentía al evocar las historias de una infancia que era sólo de ellos.

Luego el señor importante se levantó sin despedirse y pidió un trago en la mesa más distante.

El mesonero sonrió al recoger la mesa.

LA BARRA MAS LEJANA/Oscar Hernández Bernalette

Se trata de la barra de La Huerta en Caracas. Miguel Manrique y quien escribe nos trasladamos desde Altamira hacia la Avenida Solano un viernes de este marzo del 2008 para un rutinario encuentro entre viejos amigos politólogos. Pablo Antillano nos esperaba. Luego de una hora de tráfico a cámara lenta al fin llegamos a la redoma de La Campiña a solo 100 mts de la puerta de entrada al estacionamiento. Allí comenzó la tragedia de esa tarde, tardamos casi dos horas en recorrer el corto camino que teníamos por delante y cuya barra convertida en objetivo de sobrevivencia estaba a solo metros. La ciudad estaba paralizada. Pablo llamaba, me embarcaron, me voy, ¿a dónde se metieron?. Lo cierto es que estábamos a punto de cerrar el carro y caminar hasta la barra que nos esperaba como sedientos perdidos en el desierto. Entre cornetazos, llamadas telefónicas y silencios a rato, Miguel me conto una historia de cómo en una ocasión le cambio la vida una cola de estas. Ocurrió hace dos décadas en esta Caracas, la misma ciudad que le ha robado horas de existencia a millones de caraqueños que han perdido como imbéciles parte de sus vidas entre la contaminación de cuanto motor se nos topa o viéndole la maletera a cuanto imbécil diseño automovilístico se ha creado en este planeta.

Su historia fue la siguiente: una tarde de lluvia, la cola infernal, andaba solo y ante el agobio del tráfico logro estacionar y refugiarse en una barra. Para su sorpresa y por pura casualidad se encontró con buenos amigos que compartían una mesa y celebraban la designación de Germán Lairet como Embajador en Belgrado. Se sumo a la treta y el novísimo diplomático designado por Lusinchi luego de una larga tertulia le pidió que lo acompañara como segundo al frente de la Misión Diplomática. Cuenta Miguel que le agradeció y le recomendó que se llevara un diplomático de carrera. Me recomendó y quedó que me contactaría para proponerme esa opción. Entre ubicarme en algún sitio del planeta en donde vivía por esos tiempos, recapacito y acepto la tentadora propuesta. Dejó los pasillos de la UCV por caminos desconocidos. Su vida cambio y fue marcada por una enriquecedora carrera diplomática que lo llevo a Yugoslavia, Quito, Canadá y a las Naciones Unidas. Su experiencia como diplomático venezolano le corresponderá a él contárnosla. Lo cierto es que por esa cola caraqueña cambio para bien su destino.

De la tranca salvaje de ese viernes pasado me quedo esa historia, conocí al ex guerrillero más alto (Papote, Andrés Aguilar) y me permitió descubrir la barra más lejana de toda Caracas.

jueves, 13 de marzo de 2008

EL RUGIR DEL RATÓN, EL ARTE DE PERDER LA GUERRA / Gustavo Méndez

"Sólo un imbécil podía
haber ganado esta guerra
".


En estos primeros días de marzo clarines guerreros sonaron en la región y —¡no faltaba más!— en los bares caraqueños. De ambos lados de la barra surgieron ‘expertos’ en toda clase de juguetes bélicos: aviones caza multifunciones Sukhoi, helicópteros tácticos Blackhaw, fusiles de asalto Kalashnikov, que inclinarían el curso de la guerra, en uno u otro sentido.

A mi modo de ver, todas esas superficialidades adolecen de un defecto esencial: haciendo uso de un pensamiento rutinario y adocenado suponen que el objetivo es ganar la guerra. Sin embargo, por momentos llegué a pensar que nuestro Comandante, por no haber hecho estudios formales del ‘arte de la guerra’ se sabe: la estrategia no se estudia sino desde el grado de Coronel — se apartaría de la rutina y podría llegar a sorprender a Colombia y al imperio con alguna jugada inusitada.

Esas cortas noches de bélica barra cavilé que, p.ej. el Comandante-Presidente podía inspirarse en algunas versiones postmodernas que invierten los objetivos y postulan que lo importante de las guerras no es ganarlas sino perderlas. No sería atinado seguir la doctrina militar venezolana contenida en el «ORÁCULO DEL GUERRERO» ni a los clásicos CLAUSEWITZ y SUN TZU quienes, con una chata perspectiva, se ocupan del tema de cómo ganar batallas y guerras, sin haber considerado las ventajas que también puede tener perderlas. Consideré que, sin meterse en ásperas honduras académicas, el Jefe podría guiarse por las enseñanzas del clásico film «EL RUGIDO DEL RATÓN» (1959, Peter Sellers, Jean Seberg). Para los más jóvenes y los más desmemoriados, recuerdo el argumento: se imagina en la película un pequeño ducado europeo cuya exportación de vino se perjudica por la competencia desleal del imperio norteamericano. El Ducado declara la guerra con la manifiesta intención de perderla … y de ver renacer su economía cuando los yankees ocupen su territorio. Envían un grupo de arqueros a New York que, por error o equivocación, confisca una bomba, algo más que atómica, cuya amenaza de detonación obliga al imperio a rendirse. Uno de los más aleccionadores momentos de la película es cuando uno de los ministros grita al jefe de la operación: "sólo un imbécil podía haber ganado esta guerra".

En clave de mayor seriedad, se registra la existencia de corrientes modernas que postulan exactamente que LAS GUERRAS HAY QUE PERDERLAS, así sin atenuaciones; es lo conveniente en el contexto actual. Así lo predica SHIMON TZABAR en su libro “Cómo perder una guerra y por qué: la estrategia para la derrota. Sabemos que el Presidente es un autodidacta entusiasta y empeñoso. Llevado ahora de la sabia mano de Harnecker, Müeller Rojas, Monedero y Rodríguez Chacín, podría haberse animado a realizar nuevos enfoques que reconsideraran el asunto de la victoria como único objetivo. El conjunto de enseñanzas obtenidas por esa vía podría conducir a la fundación de una nueva disciplina que, así, se llamaría ‘EL ARTE DE PERDER LA GUERRA’.

SHIMON TZABAR no pretende que la derrota sea un objetivo fácil. Por lo contrario, indica que requiere esfuerzos, maestría y disciplina. Cita 4 facetas en las que Venezuela tiene ventajas comparativas. Bajo la V República, ha desarrollado con sumo esmero, superior al del enemigo, al menos estas destrezas: 1) una política exterior dirigida a la pérdida de aliados y a la búsqueda de enemigos (los más próximos a la frontera); 2) arruinar la economía y depender de la del enemigo; 3) fomentar la desunión en la sociedad; y, 4) preparar al ejército para la derrota, haciéndolo débil, desentrenado, timorato y con los mandos sólo interesados en retribuciones económicas. El autor postula que si esas habilidades son debidamente desarrolladas, es posible recuperarse aún si se consigue una victoria totalmente accidental. Si se practica mucho, en diferentes oportunidades y escenarios, es posible rendirse con eficacia.

Por esas condiciones y considerada la habitual prudencia y cautela que guían al Presidente (al menos en materia de capitulaciones express) supuse que esta vez, en modo alguno, nos arrebatarían la derrota de las manos. Pero no fue así. No hubo guerra formal, no hubo derrota, por tanto, y el imperio no nos invadió. Los voceros del gobierno, en titulares del diario VEA y los nuevos líderes de su partido en el Canal 8, cantan la victoria: EL IMPERIO FUE EL ÚNICO DERROTADO. Lamentémoslo.

«Por esas condiciones y considerada la habitual prudencia y cautela que guían al Presidente (al menos en materia de capitulaciones express) supuse que esta vez, en modo alguno, nos arrebatarían la derrota de las manos».


TRES BARRAS : III EN LAS MERCEDES/ Julio Bolívar

En verdad no se por que le gusta tanto a Juan Páez este lugar con nombre de hostería de pueblo, El Tinajero de los helechos. Hemos estado varias veces en su barra y en las mesas , pero siempre de un lado, creo que el de los que sólo beben y pican. El lugar es como una exposición de láminas de Venezuela Heróica, copias de batallas y cuadros neoclásicos, Cabré hasta el cansancio, batallas y Michelenas por todos lados. Parece que el dueño era un pintor del Círculo de Bellas Artes, a veces sospecho que el dueño tiene un curador avergonzado. Tienen una verdadera rareza en la barra, venden una especie de picadillo de cazón con arepas. Una delicia. Hoy supe por que a Juan le gusta este lugar, ofrecen un conejo como si estuvieras en la entrada de Acarigua. Es un restaurant familiar. No es tan alegre como las tascas pero su barra es fresca y luminosa. Es una estación corta para los que nos gustan las barras bulliciosas.

miércoles, 12 de marzo de 2008

CINCO PASOS CON EL BROTHER EN BOGOTÁ / Carlos Zerpa

PASO #1

Salimos un grupo de amigos a la feria de arte de Bogotá, esa estupenda ciudad Colombiana, llegamos y nos alistamos para la noche de gala, la esperada inauguración de dicha feria.

“El Brother” había olvidado su traje en Caracas y no tenía algo elegante que ponerse para dicho evento, así que fue de compras a “Gino´s” una sastrería italiana de lujo a probarse unos trajes. Se midió y probó muchísimos hasta que al fin encontró una chaqueta marrón a cuadros que le gustaba y le entallaba a su medida, se miraba al espejo contemplándose y dispuesto a comprársela… Solo había un detalle que no le cuadraba, las mangas le quedaban largas.

En la sastrería muy amablemente le consiguieron de inmediato la solución, acortarían las mangas y se la tendrían listas para esa misma tarde. “El Brother” aprobó la idea, pagó con la tarjeta de crédito y se regresó al hotel.

La esposa de nuestro amigo estaba en Costa Rica trabajando en un asunto de restauraciones de obras de arte y esa misma tarde tomaría un vuelo a Bogotá para encontrarse con su marido y asistir junto con todos nosotros a la fiesta de inauguración. Ella se había tardado un poco más ya que en el aeropuerto de Costa Rica, un ladrón de manos de seda, le había sustraído la tarjeta de crédito y se había echado a correr… Ella de inmediato dio parte a la policía y llamó al banco para que bloquearan y suspendieran el uso de dicha tarjeta, por robo.

Legó la tarde a Bogotá, eran como las 6 y ya todos estábamos en el hotel bañándonos y acicalándonos para ir a cenar “Ajiaco” y luego del restaurante marcharnos a la fiesta.

La esposa del “Brother” estaba preocupada pues llegó de Costa Rica directo al hotel y su marido no aparecía, nadie sabía de él y ni siquiera había dejado una nota en la recepción.

PASO # 2

Al rato llega la noticia, “El Brother” estaba detenido el la comandancia de policía, al intentar comprar en la santería, una chaqueta utilizando una tarjeta de crédito robada… que susto, ya llevaba dos horas incomunicado y en interrogatorios…. Menos mal que lo pudimos sacar de la prisión al explicarle a la policía y al dueño de la sastrería, que era el esposo de la denunciante del robo, que ambos compartían el mismo numero de tarjeta y que era completamente inocente.

La Chaqueta fue pagada en efectivo, “El Brother” fue liberado, el malentendido fue aclarado y unos cuantos vinos tintos, hicieron que el miedo, la tristeza, el susto se intercambiara por sonrisas y chistes de sobremesa… Además “El Brother” se veía regio y de lo más elegante con su flamante chaqueta bogotana. (CONTINUARÁ)

martes, 11 de marzo de 2008

NEO-LENGUA DE BARRA


INESTABLE: Mesa norteamericana de Inés.
ENVERGADURA: Lugar de la anatomía humana en dónde se colocan los condones.
ONDEANDO: Onde estoy
CAMARÓN: Aparato enorme que saca fotos.
DECIMAL: Pronunciar equivocadamente.
BECERRO: Que ve u observa una loma o colina.
BERMUDAS: Observar a las que no hablan.
TELEPATÍA: aparato de TV para la hermana de mi mamá.
TELÓN: Tela de 50 metros ... o más.
ANÓMALO: Hemorroides.
BERRO: Bastor Alebán.
BARBARISMO: Colección exagerada de muñecas barbie.
POLINESIA: Mujer Policía que no se entera de nada..
CHINCHILLA: Auchenchia de un lugar para chentarche.
DIADEMAS: Veintinueve de febrero.
DILEMAS: Háblale más.
MANIFIESTA: Juerga de cacahuetes.
MEOLLO: Me escucho.
TOTOPO: Mamamífero ciciego dede pepelo nenegro que cocome frifrijoles.
ATIBORRARTE: Desaparecerte.
CACAREO: Excremento del preso.
CACHIVACHE: pequeño hoyo en el pavimento que está a punto de convertirse en vache.
ELECCIÓN: Lo que expelimenta un oliental al vel una película polno.
ENDOSCOPIO: Me preparo para todos los exámenes excepto para dos.
NITRATO: Ni lo intento.
NUEVAMENTE: Cerebro sin usar.
TALENTO: No ta rápido.
ESGUINCE: Uno más gatorce.
ESMALTE: Ni lune ni miélcole.
SORPRENDIDA: Monja en llamas.


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