martes, 25 de marzo de 2008

EL ALCALDE ELIOT SE FUE DE PUTAS …/Tulio Monsalve.

“¿Cómo se llama la Calle?.
Llámase -respondió- Hipocresía,
calle que empieza con el mundo
y se acabará con él”.
Discurso de Don Francisco de Quevedo.

Un conocido circunstancial de una barra de Chacao comentaba en voz baja, mientras leía un periódico. “Este es un país de meras fachadas. Todo se contradice o quiebra ante el mas leve análisis”. Me atrevo a preguntar: ¿ y eso por qué ? . Sin inmutarse expone, que son muchos los casos y agrega: ¡!Por sus ejemplos, los conoceréis!!, veamos y lee: el gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, maníaco sexo dependiente, ha sido identificado en una grabación federal haciendo arreglos para encontrarse con una prostituta de alto nivel en un hotel en Washington el mes pasado, tal como lo revela el prestigiosísimo periódico The New York Times”.

Creo que mi vecino de barra tiene razón, pues desde ese pequeño frente se desataron incontenibles las furias. A punto tal que el señor Eliot ha tenido que presentarse, junto con su exquisita esposa y renunciar públicamente a su cargo. Así cual fardo indeseable fue levantado en vilo y arrojado al medio del río Hudson, para satisfacción de todos los sayones de la mafia y otros personajes no menos detestables de la política de la isla.

De inmediato alguien armo un coro, un teatro monto un play en off Broadway, los gacetilleros tuvieron alimento para los noticieros y se dio acción para desollar al Alcalde, especialmente nuestros buenos burgueses caraqueños salieron a darse de golpes de pecho y saludar como sana y necesaria la ¡!cacería al adultero!!. Sobre todo a tener este ajuste de cuentas como demostración de dignidad, y firmeza de esa gran democracia que se practica en Norteamérica. Darle de paso loas al papel que en ella juega su héroe Bush y por ende enrostrarnos con este gesto la ¡! verdadera pulcritud y adecuado manejo de los asuntos de Estado!!.

Como sabemos la palabra hipócrita nace de la griega ypokriteis, que significaba actor y ellos para trabajar solían ponerse diferentes mascaras según el papel que tuvieran que desempeñar. Los puritanos de venezolana, como avance la Semana Santa, en alarde de moral, ese día, se quitaron la mascara con la cual hacen sus visitas intimas y pagan por favores sexuales, para colocarse la mascara de vengadores y soplapitos de la justicia divina y eterna.En Caracas supe, hicieron ritos y brindaron en misas privadas por las bondades de una ética sexual que exige y premia la extrema continencia y evita la fornicación. Misma que celebra la sanción al Alcalde, pero no se inmuta ante las terribles flagelaciones y violaciones inmisericordes con que algunos sacerdotes pedófilos hacen estragos en las zonas en las que brindan su apoyo y catecismo. Lo suyo es solo una apariencia de falsa virtud o de inexistente bondad. Desprecio del verdadero carácter que evalúa las reales creencias en lo humano, religioso o social. Ante la desgracia de Eliot, pido, que ojala que algún cielo posible le de albergue a ese alcalde, tan putañero, como deshonesto, pérfido, digno sátrapa de Manhatan. En su reconocimiento por contribuir a su legendario ejército van este par de versos de Don Francisco de Quevedo:

“Puto es el hombre que de putas fía,/ y puto el que sus gustos apetece,/ puto es el estipendio que se ofrece/ en pago de su puta compañía”/.

“si de otras tales putas me pagare;/ porque las putas graves son costosas,/ y las putillas viles, afrentosas”/.

http://www.eluniversal.com.mx/notas/492235.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

“¿Hay algo más tétrico que un verdugo? ¿Hay algo más feroz y cruel que ese espíritu? Pero en las leyes ocupa un lugar necesario y forma parte del orden de un estado bien gobernado …" San Agustín, Del Orden, IV, 12-13.


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