domingo, 29 de agosto de 2010

TAITA BOVES O LA POÉTICA DEL RESENTIMIENTO/ Pablo Antillano

Taita Boves - trailer oficial- from Jonathan Pellicer on Vimeo.


Echar el cuento de José Tomás Boves en el cine implica muchos riesgos, y eso seguramente lo sabía Luis Alberto Lamata antes de emprender la producción de su película. Afortunadamente sorteó con éxito la mayoría de ellos.

Es de imaginarse que uno de los primeros desafíos que tuvo que afrontar fue el de la “con-fabulación”, el de la fábula compartida, que implica que vastos segmentos de la audiencia ya eran accionistas de una idea seminal sobre el personaje central, idea que les fue sembrada durante generaciones por los programas de Historia de Venezuela que se imparten en colegios y liceos.

Aunque cada individuo imaginó el suyo, y Herrera Luque en su versión le insufló robustez siicológica a la complejidad del personaje, el Boves del imaginario compartido esta engastado en el arquetipo de la villanía y la maldad. Se le definió como sanguinario y así se quedó, Así lo visionaron los aterrorizados mantuanos, los soldados patriotas y los generales de la causa del Rey y así quedó estereotipado hasta nuestros días, opacando a cualquier otro guerrero desmesurado de su tiempo.

MIEDO AL NEGRO

A esa imagen de súper héroe del mal contribuyó su alianza furiosa contra Simón Bolívar, el súper bueno de la historia. Pero lo que lo marca no es su alianza con los realistas como fue el caso de otros traidores, sino su alianza con el sector más temible de las haciendas coloniales: el negro.

Boves se alió contra la República con negros zainos, cuyo olor a almizcle se adhería a las sábanas y se respiraba con temor en los corredores de las casonas. Lo estigmatizó su alianza con el negro insumiso, respondón, lujurioso, rodeado de deidades infernales. Su propio resentimiento se infló con el de los cimarrones que además le transfirieron su capacidad para amedrentar a los blancos.

EL MÓVIL Y LA OPORTUNIDAD

En términos de narrativa criminal (el móvil, el arma y la oportunidad) algunos argumentaron que la reivindicación de esos negros constituyó el móvil que llevó a Boves a su sangrienta disidencia con los “patiquines” blancos de la independencia. Así lo interpretaron algunos historiadores animados por los modelos teóricos de la lucha de clase. Pero otras versiones, más complejas y modernas, vieron en la alianza de Boves con negros, indios y mestizos realengos más bien una oportunidad que un móvil. Y esta versión es la que nos pareció que Lamata asume en su guión.

El arma asesina no sería otra que la espada montonera, hipnotizada por su talante carismático, violento y cruel. Su móvil la venganza, el ajuste de cuentas contra el agravio y el desprecio. La oportunidad, sus conexiones con prisioneros de calabozo, con traficantes de caballos, con revoltosos desahuciados de las haciendas de café, cacao y ganado. Su víctima era más bien variopinta..

Aún cuando produce efectos devastadores en el proyecto republicano, no es la política lo que mueve el furor de este caudillo carismático, tal y como deja ver la película de Lamata. En ese Boves no se anida ninguna utopía, ni propósito de emancipación, ni fantasías constitucionales, ni mentalidad roussoniana y mucho menos monárquica. Obviamente él está en la política pero la política no está en él. No persigue el Poder Político, más allá del que se puede expresar en el grito “¡¡¡Yo soy la política, carajo !!!”.

Boves, como buena parte de los delincuentes obsesivos, no tiene ninguna meta que no sea el de cobro de víctimas: hoy patriotas, mañana realistas, hoy blancos, mañana negros o indios. Sus consignas a favor del Rey, contra los blancos, o por una Patria, lucen vacías de contenido, no tiene más valor que la arenga oportuna en el campo del terror..

POÉTICA DEL HÉROE VILLANO

Un segundo desafío cinematográfico , bien resuelto a nuestro juicio, consistió en la creación de un Súper Villano cinematográfico anclado en la vida real.. La película introduce al espectador en la personalidad maligna del Taita Boves con una estrategia narrativa de eficiencia inmediata pues, contada de atrás para adelante, desde las primeras escenas se sabe que todos se atribuyen su muerte, incluyendo sus allegados. Varios personajes emblemáticos del film celebran la muerte de Boves como un hecho inevitable pero, además, justiciero.

La estrategia cuenta decisivamente con Juvel Vielma, un actor del GA80 que viene dando mucho que hablar, que es el encargado de hacer brotar la furia patológica de las entrañas de su personaje. Boves es mostrado como un extravagante, con relámpagos de insanidad, siempre al borde de que le estalle una arteria en el cuello, corroborando a cada paso la tesis central de la propuesta: un talante carismático, violento y cruel movido por la venganza, y no por la política.

La historia nos cuenta que a pesar de que era blanco y de raza española fue encarcelado por la justicia del Rey , vejado y destrozado por el chasquido del latigazo republicano, robado y vejado por la élite económica y, lo peor, despreciado y humillado por una mantuana. Esos episodios lo convierten en vindicador de los agravios personales recibidos, pero su crueldad se extiende también hacia sus pares en resentimiento, indios y negros, que terminarán simétricamente asesinados por su enojo.

La inquietante y conmovedora interpretación de Vielma es comparable con la de Gledys Ibarra. Ella hace de Virginia, la amante mestiza, la sólida presencia del amor, de la mujer. Un brevísimo contrapeso de humanidad en el estereotipo del malo malo-malísimo. Sin embargo es ella quien, según el film, introduce en la mente juvenil del bandido una clara idea de pragmatismo, de ambición y machismo arrebatador. Como es tradición en el cine venezolano, ella es la versión de madre-amante que influye decisivamente en el carácter del personaje principal. Los personajes de Ibarra y Vielma son centro en la inventiva narrativa y celebración de las mejores actuaciones.

Otros “performances” también notables porque contribuyen a la credibilidad y grandeza del film, son las de Luis Abreu, Alberto Alifa , Dimas González, y los intérpretes de los papeles de Machado y Zaraza.

LA OPCIÓN BRECHTIANA

No faltaron desafíos mucho más difíciles de sortear. En el cine de bajo presupuesto, que no tiene fácil acceso a los efectos del cine de hoy, las batallas a campo abierto no se las cree ni Dios. Por eso las peleas de bares o de boxeo, los carros volcados, las explosiones de un ferrocarril, las infaltables “chases” o persecuciones espectaculares, no deberían ser ni siquiera planteadas.

Los efectos especiales, que han reeducado el ojo digital de las grandes audiencias contemporáneas, rompieron la barrera entre lo real y lo verosímil, y han construido un público devoto de la certidumbre. Lo que ocurre en la pantalla ya no puede ser un truco, una simulación, una metáfora: todo es real.

Frente a tales advertencias y agobiado por las limitaciones, Lamata se crece como director de escena, respaldado por una impecable dirección de arte, de fotografía y montaje, con un esfuerzo titánico y encomiable de producción. Trata de advertir al público con recursos brechtianos, de esos que racionalizan la ilusión, que despiertan al espectador de la hipnosis pagada en el ticket, y le dice que lo que van a ver es una metáfora, una sustitución de la realidad cinematográfica. Le ofrece un buen slide show aquí, un congelamiento de las fotos por allá, una poética de la imagen que remite al teatro , al escenario italiano, al estudio de televisión, al cine mudo o en blanco y negro.

La solidaridad nos impulsa a desearle éxito, la racionalidad intenta justificar el recurso, pero es probable que las audiencias amantes de la fruición catártica del cine lo deploren y no sean tan leales acompañantes. Escenas de batallas y fiestas mantuanas carentes de contraplanos, y de veracidad, nos resultan, por decir lo menos, angustiantes..

EL EQUILIBRIO

Tenemos una película con un gran guión, con una idea que discute con densidad el legado mitológico de Boves, con actuaciones que serán memorables en la historia del cine venezolano, con grandes eventos visuales de la puesta en escena, con una inteligencia cinematográfica que asume riesgos con honestidad creativa, y que a la final puede ser castigada en su factura por la época digital del espectáculo.

El éxito y el público pueden contribuir mucho a superar eso. Enhorabuena.

jueves, 26 de agosto de 2010

EMPUJAD HACIA EL ALMA LA VIDA / Luis Pastori

Artes

Las 9 décadas

de Luis Pastori

Tomado de Tal Cual

Ayer cumplió noventa años el poeta Pastori y los cumple lanza en ristre, protegido por dioses y por musas.


Una vida, además de prolongada, plena de acontecimientos, luchas y laureles: economista, vicepresidente del Banco Central ­su lugar en el mundo por casi cuatro décadas­ ministro de la Cultura; presidente de la Asociación de Escritores de Venezuela; director de Academia Venezolana de la Lengua; Premio Nacional de Literatura (1962) y premio León de Greiff para poesía latinoamericana. Entre otros quehaceres. Todo ello resulta capítulo segundo de su biografía.


El primero es el de su vasta y rica obra poética.


Parte de la más exigente tradición, que ha hecho camino largo en idiomas extranjeros. Más de veinte poemarios son el índice de una vocación sin tregua, de la adolescencia a la vejez. Héctor Mujica escribió sobre él: "En Venezuela Luis Pastori es la poesía misma".


Su voz recia, tropical, sonora, declamativa es de una especial significación en la arquitectónica de nuestra poesía del siglo XX. Además supo, a pesar de sus circunspectos cargos, darle un lugar privilegiado en su vida a la bohemia, a la amistad, a la alegría... a esas otras maneras de la poesía.


No se puede hablar de Pastori sin recordar uno de nuestros íconos estéticos mayores: la letra del himno de la UCV, que escribió con el poeta Alfaro Calatrava, al cual han rendido amoroso y ardoroso culto generaciones de universitarios de esa casa que vence la sombras. Ese que hace llorar a los graduandos en su despedida de su Alma Mater y sus años de juventud.

CORO DEL HIMNO UCV

Campesino que estás en la tierra,

marinero que estás en el mar,
miliciano que vas a la guerra
con un canto infinito de paz;
nuestro mundo de azules boínas
os invita su voz a escuchar.
Empujad hacia el alma la vida

en mensaje de marcha triunfal.

Luis Pastori, cultor de la poesía y la amistad por Eduardo CASANOVA

En http://literanova.eduardocasanova.com/index.php/2008/12/11/luis-pastori-cultor-de-la-poesia-y-la-am

Para adquirir su Antología Poética consultar:

http://www.bcv.org.ve/c1/Publicaciones.asp?Codigo=3272&Operacion=2&Sec=False

SABANA GRANDE RECALENTADA

martes, 24 de agosto de 2010

SE CONTAGIAN / Manel Martínez


Pablo: esa foto la tomé el año pasado en Nantes, Francia, donde vive una de las hijas.

domingo, 22 de agosto de 2010

GPS PARA VACACIONAR EN SUCRE



Nueva guía turística del Estado Sucre, disponible en LP, CD, DVD, iPOD, MP3 y todo artilugio creado en Silicon Valley. Pueden escucharlo en 33, 45 o 78 rpm, dependiendo de vuestras habilidades lingüísticas.

http://twiturm.com/pc5jt

miércoles, 18 de agosto de 2010

LA GOTA QUE REBASA

domingo, 15 de agosto de 2010

OYENDO A MANEL / Desde la Umbria, Italia


sencilliiiito..

Pablo, hermano. Te mando ese mini discurso de José Mujica, el presidente de Uruguay. Ya se que, después de todo, es un político pero, coño, cuando yo sea mayor quiero tener un presidente que, por lo menos, hable así.

Te veo, cada vez mas asombrado y envidioso, en tu código de barras. Tu cara divertida, de diablo perverso y travieso, aparece en los bares y lugares mas insólitos. Ni siquiera parece que ese régimen afecte tu fisiología. ¿Has conseguido un hígado de repuesto?. Será chino, me imagino. Ese lugar, los esteits, al que creo que fuiste por primera vez conmigo, se te ha convertido, a modo de venganza patriótica, en una especie de patio trasero. Un patio lleno de bares con gente que te abraza y brinda contigo. No puedo evitar sentir que me estoy perdiendo algo muy gordo en ese cerro en el que vivo encaramao. Pienso, mientras aporreo el bombo en una banda de un pueblito cercano, con estandarte por delante y Madonna por detrás, que tu posiblemente estás en ese momento "compartiendo" con algún clón de Hemingway en algún bar exótico que proximamente será rebautizado Heminllano o Antiway. ¿Que hago con ese sentimiento bajo y rastrero, hermano Pablo? Menos mal que luego me llegan de no se donde efluvios de consolación. Pienso entonces que a mi posiblemente me fallaría la motivación para una vida tan "codificada" y que, en realidad, ese cerro en el que estoy es hermoso. Y que tocar el bombo es catártico y no digamos el bombardino, al que también le doy un poco, y que hace huir despavoridas a mis nieticas medio gabachas. Además, el mundo mundano me llega de vez en cuando en forma de visita y yo, muy raramente, hago incursiones breves a la civilización. Y por último, esa "explosión universal del conocimiento" de la que habla Mujica, es una maravilla que trasciende las barras, las buenas y las malas.

Un abrazo. Es posible que caiga por allí en Enero.

Manel

miércoles, 11 de agosto de 2010

HABANA EVA: LA INSUMISIÓN EN TONO CARIBEÑO / Pablo Antillano


Una costurerita aburrida se rebela contra el taller de confección, despótico y monocromático. Se rebela también contra el mari novio, excesivamente lento para unas cosas y demasiado fugaz en el lecho de amor. Se va de la casa, se va del trabajo y se entrega a la calle, a la amistad, a un enamoramiento que le romperá el corazón y, sobre todo, a su pasión como diseñadora de modas. Con esta historia simple, Fina Torres se planteó hacer una película. Eligió a La Habana como escenario y la aderezó con los condimentos de sus propias obsesiones.

Nos recordó que los grandes artistas suelen tener un tema obsesivo. El de esta cineasta venezolana parece ser el del arte de ser mujer. Desde su primera película premiada, “Oriana” (1985), y las siguientes, “Mecánicas Celestes” (1994) o “Las Mujeres Arriba” (2000), Fina Torres insiste en llamarnos la atención sobre esa suerte de entidad sobrehumana que llaman mujer que, a juzgar por su mirada, está aún por ser descubierta y revalorada. En ésta, su más reciente película, la llama Eva, como la mujer originaria, expulsada mil veces de El Paraíso, y que regresa una y otra vez a por las gracias de su naturaleza, que le han sido arrebatadas

EL MAR DE FINA

Antes de entrar a meditar sobre sus virtuosismos narrativos y cinematográficos deberíamos enumerar algunos de los condimentos personales de su cuento cinematográfico, permítasenos comentar algunos de sus temas recurrentes. Fina Torres nos habla con insistencia de una chica que posee un gran don, un talento especial (la cocina, la costura, el cine), con el que suele batallar, a veces a contracorriente, en una océano abatido generalmente por tres grandes olas.

En primer lugar debe nadar contra un ambiente hostil, que no la comprende y que contraría sus deseos, en segundo lugar muestra una chica que se asfixia con el amor, sobre todo cuando ese amor se expresa en términos genéricos como una ocupación posesiva del macho sobre la hembra y, final e ineluctablemente, cuenta con la barca invulnerable de la amistad y, especialmente, de la conexión con una mejor amiga.

La protagonista de Habana Eva, como las otras, se sumerge en estas olas tempestuosas premunida de dos grandes potencias simbólicas, una es la del tiempo y la otra es la inteligencia ética. El tiempo, transfigurado en pérdida, nostalgia y pasado, alerta a la protagonista sobre el sentido de la oportunidad. La vida es ahora. No lo dejes para después, “como nos pasó a nosotras”, no permitas que se te escabullan el deseo y sus satisfacciones. La otra potencia, igualmente vigorosa, es la que exalta y sublima las decisiones personales. Las heroínas terminan apropiándose de su vida y ponen al mundo a sus pies. Esos condimentos y esas potencias hacen singulares los cuentos cinematográficos de esta autora que ya una vez fue premiada en Cannes y ahora fue premiada en Nueva York...

LA INSUMISIÓN COMO BANDERA

Esta cineasta no necesita grandes discursos racionales ni parlanchinería política para levantar la bandera de la insumisión y para ridiculizar la sociedad patriarcal y burocrática. Le basta el tono ligero de la comedia y el melodrama para abatir los poderosos muros de la moral convencionalmente opresiva. El padre héroe gallináceo, el galán corporativo que viene de afuera, el eyaculador precoz, la fábrica despótica y la comisaria política van siendo derrotados por la fuerza irresistible del sarcasmo, pero también de la seducción y el deseo. Y, para colmo, la chica se queda con los dos maridos.

Esta película se humedece de atributos adicionales cuando las olas del Caribe cubano se estrellan contra un lente cinematográfico privilegiado por una mirada de mucho oficio. No son paisajes de almanaque ni con grandes aspavientos sino que se van tejiendo las imágenes suavemente como si fuesen encajes de bolillo o el propio crochet que exaltan las tías sabias de la película. Podemos ver a la vieja Habana, que es la nueva, con un sentimiento cruzado de embelesamiento y furia. Podemos ver sus viejos edificios, sus escalerones y su heráldica, sus mensajes anacrónicos, sus efigies rancias, su malecón intemporal, su lastimosa modernidad, todo atravesado por la esencia inmortal, homérica, shakesperiana, woodenalleana, eterna, del amor entre amantes

UNA PELI BIEN HECHA

El conjunto de las artes cinematográficas que concurren a esta co-producción con Cuba están por encima del standard. Transcurren apacibles y funcionales: la foto (Héctor Ortega), la dirección de arte, la música y el montaje, aunque merecerían comentarios especiales. Solo dedicaremos unas palabras a la actuación, que nos pareció uniforme y grata, (Prakriti Maduro / Juan Carlos García / Carlos Enrique Almirante / Juliet Cruz Delgado) , pero entre las que destacan la protagonista Prakriti Maduro (Eva), dotada del temperamento y la espontaneidad que busca la gran industria internacional del cine, y la de la joven cubana Juliet Cruz (Teresa) que plena de alegría las escenas de humor, y remoza los mitos de Jorge Amado consagrados hace treinta años en “Doña Flor...” y en “Gabriela...”.

Esta comedia moderna y desafiante ya ganó un Premio en el Festival Latino de Nueva York y seguramente le esperan otros, y el del público, si le dan chance.

NOTA. Los medios son el escenario de las polémicas y miradas controversiales en las que se desenvuelve la exhibición de esta película. La política ha influido sin duda en la percepción que se hace el público más radicalmente polarizado. El “habanismo” de la directora ha sido acusado de oportunismo y colaboración con el régimen de Chávez por algunos “cubanofóbicos”. Mientras tanto las críticas a la comisaria política, la imagen deteriorada de la capital caribeña y la insumisión de la protagonista parecen contra- revolucionarios a los cubanófilos y pro-gobierno. La cineasta se defiende en foros y entrevistas, mientras la taquilla va aumentando diariamente, un tanto al margen del barullo.

Dirección de Casting: Tamara Morales / Sonido: Josué Saavedra / Dirección de Arte: Sigrid Jelambi y Nieves / Lamerte / Música Original: Nascuy Linares / Montaje: Robin Katz / Dirección de Fotografía: Héctor Ortega / Producción General: Blanca Sanoja y Lourdes García / Producción Ejecutiva: Villa del Cine / Alter producciones / Dirigido por: Fina Torres / Guión Original: Fina Torres / Julio Carrillo

Ficha Artística Prakriti Maduro / Juan Carlos García / Carlos Enrique Almirante / Juliet Cruz Delgado /

Ficha Musical La música es original de Nascuy Linares, conocido por la musicalización de “Maroa” (2005) y de “Una casa con vista al mar” (2001), así como también es el autor de la música para numerosas películas, entre ellas "Tocar y luchar", "Havana Habana" y "La noche de las estrellas".

Nota sobre Habana Eva

Que tal Pablito, tiempo sin verte. He perdido un pelo de autonomía (física y de platica) para andar por las mundanales barras del código, pero no dejo de leerte en el blog y estar enterado de la movida de la ciudad. Leyendo tu excelente crítica de Habana Eva que recién acabo de ver este domingo, me animé a escribir esta breve nota que te anexo. De pronto puede hasta ser complementaria. Agradezco tu evaluación para su publicación en Código de Barra digital. También se agradece cualquier corrección conceptual, (no quedé seguro que el término atávico está correctamente empleado)
Gracias y saludos
Víctor Rodríguez Coa

La Habana bien vale una misa /
Víctor Rodríguez Coa

En estos tiempos de polarización, sumados al encompinchamiento de Chávez con Fidel, una
coproducción cinematográfica cubano-venezolana con apoyo oficioso de los entes rectores del cine sugería una película política sobre La Habana cuya exposición beneficiaría a los regímenes gobernantes en ambos países. Con ese prejuicio fui a la presentación de Habana Eva de Fina Torres. Nada que ver.
Torres se vale de la sátira para hilar una historia de amor compartido, con un elemento de crítica a la burocracia, a la intromisión del Estado en el trabajo, a la vigilancia de los ciudadanos; sin ser una cinta anticomunista, con un velado y ligero cuestionamento al ya inocultable y grave problema de la prostitución, a la cual se llega muy fácil, por carambola; al atávico "martillo", resuelve histórico de los cubanos, al hacinamiento en que viven los habaneros, con gallinas incluidas. Todo eso mezclado con ambiciones y sueños de una joven diseñadora de modas que desafía al amor convencional, a su estatus laboral, para concretar sus aspiraciones de éxito ayudada por un par de señoras que descansan su ancianidad y despiertan en su vetusta mansión de ricachonas venidas a menos.
Por razones de trabajo o gremiales he estado en la isla cinco veces, la última en mayo de 2008, y digo que La Habana es una ciudad oxidada, literalmente, físicamente, como las ideas del comunismo, de Fidel.
La cámara de Fina Torres registra el oxido en detalles, en sus casas, en sus calles, en sus edificios, en sus vehículos (almendrones, autobuses tragacolas y cocotaxis) en el rostro de sus gentes.
Los que conocen La Habana quedarán encantados del recuerdo. Los que no descubrirán a la ciudad enigmática, sede del comunismo caribeño
La chispa caribeña, el valor de la moneda propia (los pesos) y el cambio por los cuc (peso o dólar turístico), el sincretismo religioso y la variedad del espiritismo como muestra de la identidad cultural cubana se manifiestan claramente en el filme.
Una historia bien contada, como en el cine de factura, un guión coherente, buen sonido, excelente fotografía, muy fresca actuación de la protagonista Prakriti Maduro y en general de todo el elenco, hacen de Habana Eva un atractivo evento cinematográfico.
¿Y no le falta nada?
Creo que sí. A mi juicio hay tres momenticos de lentitud que se hubiesen matizado con música -más son-. que es lo que sobra en Cuba.
Les cuento que le tengo cierto temor al cine iberoamericano en general y al venezolano en particular. Por la improvisación de sus guiones y en los diálogos; por el terrorífico sonido en algunos casos, por la exacerbación exagerada de la violencia en otros; pero esta comedia de Fina, dura cien minutos y te diviertes, me hizo recuperar la fe en el cine nacional. Tanto que me entusiasmó a escribir esta breve nota.
Victor Rodríguez Coa


ESPECIAL PARA LOS QUE SE LO BEBEN CON AGUA DE COCO

lunes, 9 de agosto de 2010

COOPERACIÓN PARA FINES COMPARTIDOS

viernes, 6 de agosto de 2010

ELEONORA DUSE, VÍCTIMA DELAMOR / Alberto Rodríguez Barrera

La Duse fue una de las más grandes, versátiles y poderosas actríces en la historia del teatro, rivalizada sólo por la legendaria Sarah Bernhardt. Nacida el 3 de octubre de 1859 en un pequeño hotel de Vigedano, Italia, de unos pobres padres teatreros itinerantes, pasó de la pobreza a la riqueza y a ser durante el próximo medio siglo una mujer pequeña y dinámica de pelo oscuro y enormes ojos que electrizó a las audiencis de Europa y América en una amplia variedad de papeles (Théresé Raquin de Zola, Ofelia, Electra, Nora en Casa de Muñecas de Ibsen). “El arte de la Duse alcanza a ser clarividente... Sus silencios son aterradores.” Se retiró del teatro en 1909, desilusionada con su carrera y en frágil estado de salud. Con la Primera Guerra Mundial aportó energía y dinero para ayudar a los soldados y sus familia; con su fortuna acabada, regresó al teatro en 1921, y en una gira por Pittsburg un severo resfriado la llevó a la tumba en 1924.

Perdió a sus padres siendo una adolescente y una cruel colega actríz le sugirió vender su cuerpo para obtener dinero y así comprar un vestido de luto. Para una joven sola y desprotegida en el rudo mundo del teatro italiano del siglo 19, fue difícil preservar la virginidad. Cuando estuvo lista para ser iniciada en las alegrías de la sensualidad, buscó a un listo y experimentado hombre mayor que pudiera no sólo enseñarle de sexo sino también de arte, literatura y música. El conocido escritor Martino Cafiero fue el elegido. Y la relación fue el patrón que la Duse siguió toda su vida: affairs apasionados que comenzaban felizmente, seguían su curso inevitable y casi siempre terminaban dejándola con el corazón roto y el desastre, para luego continuar con otros affairs similares. La Duse jamás careció de admiradores para su dramática sensualidad. “Su poder de atracción era inimaginable, quizás por la misma razón de que era satánico”, dijo el actor-productor Aurélien Marie Pugné-Pos.

Martino Cafuero fue el primero de un largo y cuidadosamente seleccionado desfile de ingeniosos y excitantes amantes; perdieron un hijo y él la abandonó. Entonces ella se casó con su primer actor Tebaldo Checchi, consolador que le dio estabilidad al primer período de corazón roto en la vida de la Duse; fue el único hombre con quien se casó y el padre de su hija, pero pronto fue atraida brevemente por otro actor, Flavio Andó; se rompió el matrimonio y se cansó de Andío (“Era bello pero tonto”).

El próximo affair notable fue con Arrigo Boitc, la más profunda experiencia emocional de su vida; compositor y novelista de amplio gusto y sensibilidad, fue quien abrió la mente de la Duse a nuevos niveles de belleza matafísica y sensual; aún después de terminar el affair, contiinuó amándolo. Después que él murió en 1918, la Duse no pudo dormir ni comer durante días.

En 1895 el genio poético de Gabriele D’Annunzio irrumpió en el camerino de la Duse en Roma, se lanzó a sus pies, besó los bordes de su vestido y gritó: “¡O grande amatrice!” (De joven ya la había asustado al acercársele y proponerle que fueran amantes.) D’Annunzio era la quintaesencia del amante romántico que la Duse anhelaba. Se rumoreó que D’Annunzio saltaba desnudo sobre su caballo alazán, galopaba de la villa hasta el mar, y se sumergía en el oleaje; ella lo esperaba en la playa, lista para envolver a su héroe en un manto púrpura. Tambi’en se decía que bebían extrañas infusiones del cráneo de una virgen a la luz de la luna llena. Un contemporáneo dijo que “él tenía la fría mirada de un hombre que conoce su meta, y la alcanzará a pesar del costo, quizás también con sufrimiento.” Pero, como siempe, quien sufría era la Duse. Su aparente búsqueda de la miseria reforzaba la descripción de un crítico sobre ella: “la actríz para todas las mujeres infelices.”

D’Annunzio era un vampiro artístico que succionaba la sangre y la vida de quienes se acercaban a él, proveyéndose así del material para su arte. Y en 1900 explotó el apasionado affair con la Duse en una novela llamada “”La llama de la vida”. La descripción de la relación de un hombre más joven, buenmozo y romántico con una mujer mayor que se marchitaba escandalizó y rompió el corazón de la Duse. Años más tarde D’Annunzio le dijo” “Ni siquiere tú puedes imaginar cuánto te amé.” Y la Duse respondió: “¡Y ahora ni siquiera tú puedes imaginar cuánto te he olvidado!”

Después del desastre con D’Annunzio, la cincuentona Duse encontró solaz temporal con una lesbiana de 23 años que escribió una obra de teatro para ella y prometió más. En visita a la villa italiana de la escritora Mabel Dodge Luhan, la Duse y su protegida (sólo conocida, como Signorina R) crearon tal conmoción que el marido de Mabel se vio obligado a salir del dormitorio adjunto para poder dormir; la joven dramaturga reventaba con ideas para la Duse y la explicaba a Mabel que necesitaba “liberación” para lograr su trabajo creativo; Mabel evitaba sus ataques sexuales y luego supo que la Signorina se volvió loca después que partió a Londres con la Duse.

Para las mujeres que buscaban consejos sobre el amor, la Duse predicaba independencia: “¡Trabaja; no pidas el apoyo de ningún hombre, sólo pide amor; entonces tu vida tendrá el significado que buscas!”

Antonio Pasquali frente a la verdadera tumba de Eleonora Duse en Asolo (noroeste de Venecia) que visitó en abril de este año. ( ver comentario )


miércoles, 4 de agosto de 2010

DECLARACIONES DE GUERRA / Eurídice Ledezma

Aprovechando que estamos en casi guerra con Colombia y, simplemente, porque me provoca, porque me encantan las declaraciones de amor y las de guerra...Aqui les va ésta que es de Pancho Massiani en Piedra de Mar:

"Y te lo digo a ti Carolina: cambiaste, pero no mucho. Todavìa gozas burlándote cruelmente de mi timidez. Todavía te ríes de mi miedo. Y haces lo posible por ponerme en ridículo. Pero deja que pase el tiempo. Un día de estos te vas a enamorar de mi. Cuando esto suceda, palabra que te voy a hacer pasar las de Caín.

Te lo digo desde ahora para que lo sepas. Para que te armes. Para que te consigas un alicate o un martillo. Porque la pelea va a ser buenísima.


Primero te voy a arrastrar por toda Sabana Grande como una carreta vieja. Después te voy a cortar los pelos. Después te voy a meter un triquitraqui por la ventana. Después te voy a espichar los cauchos del asqueroso carro de tu casa. Te voy a volar la puerta con un tumbarrancho, y de postre, una noche de estas te voy a meter un gato incendiado sobre tu cama.


¿Me oyes?"


Leído en

Declaraciones de Guerra

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