Mostrando entradas con la etiqueta BAR RISTER. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta BAR RISTER. Mostrar todas las entradas

martes, 29 de abril de 2008

NEPOTISMO COLATERAL/ Gustavo Méndez


«He gobernado y administrado mal,

debido en parte a mi poco talento

y en parte a haber sido muy mal secundado».

Testamento de Luis XV (el ‘Bien Amado’), 1774.

Una de estas tardes, conversaba en el BAR RISTER, moderno restaurante, dotado del sistema inalámbrico de conexión llamado “WI-FI”. Con una computadora portátil sobre la mesa un contertulio nos explicó en que consistía el sistema. Para demostrarlo se conectó a “You Tube” y mostró un video en el que aparecía el ahora Ministro del Trabajo, haciendo malabarismos y piruetas con su plancha dental, mientras ‘oía’ uno de esos aburridos discursos que se pronuncian en la Asamblea Nacional.

Más asqueado que divertido, pedí a mi ocasional compañero de barra una demostración más aséptica. Intentó mostrarnos unas fotos que, al principio, yo me negué a ver, pero que produjeron muchos comentarios. Habían sido tomadas en La Orchila, por lo que supuse que se trataba de la enésima versión de cómo la firmeza del Presidente y el apoyo popular lo habían restituido a su cargo aquel 13 de abril. Estaba equivocado. En realidad se trataba de fotografías de su hijo varón, festivamente rodeado de sus amigos y amigas. El Junior y sus panas en blue jeans, el Junior en traje de baño, el Junior entrando o saliendo de aviones y helicópteros de propiedad estatal etc. Como soy un amante de la discreción, me negué a festejarlas, porque de todos los Hijísimos e Hijísimas es éste el más reservado, al que pocas veces (o nunca) aparece al lado del Padrísimo en ningún acto público, en ningún set de televisión desde donde éste cree que gobierna. Se agradece.

Pero las tomas (las fotográficas, aclaro) me sugirieron una estrategia para inducir a la dirección de este blog a salir de la medianía de la sola remembranza de botiquines exquisitos del pasado, así sea hecha mediante los textos que acá se publican, tan maravillosamente evocadores y tan bien escritos, como el de RAÚL FUENTES que se lee más abajo. En lugar de estar recordando “Peces que fuman” o “Gatos Pescadores”, me pareció más divertido que este CÓDIGO DE BARRA abriese un concurso en el que se premie a quien adivine cuál de los panas vendió al Junior. Porque tiene que haber sido uno de ellos y no ningún agente de la CIA quien tomó las fotos … y las puso a circular.

Este joven visitante de La Orchila goza de la misma sombrilla de discreción que ampara, en general, a los hijos del otro Comandante-Presidente, el que ha asolado a Cuba durante casi medio siglo. El nepotismo que allí se practica es colateral, y favorece sólo a los hermanos, nunca a los hijos. Piensen en Raúl, por un lado, y en Argenis, en Adán, en Adelis por el otro y verán que la herencia, en ambos casos, se reparte hacia los lados y no hacia abajo. No es consuelo, por supuesto, pero no deja de llamar la atención que los reinos de los Castro y de los Chávez tengan leyes dinásticas distintas a las de los Borbones, p.ej.

No sucede así en otros niveles de la administración. Ya al caer la tarde el cyber-tabernero nos hizo ver en la pantalla de su computador portátil una entrevista publicada en el diario “El Mundo”. En ella, José Luis Pacheco, Presidente de la Fundación Teatro Teresa Carreño nos explica que la presencia de su hijo (del mismo nombre) en la dirección del Teatro no es nepotismo, sino una manifestación “colectiva y democrática” del espíritu con el que se maneja la institución, así como nos revela que "Los actos del Presidente sí son actos culturales". No importa que en el recinto que lleva el nombre de nuestra gran pianista ya casi no se presenten conciertos ni óperas ni ningún otro género de obras musicales, distintas a las fastidiosas presentaciones que tratan de ‘amenizar’ los congresos y convenciones de todos los revolucionarios que en el mundo han fracasado; o los actos de graduación ‘súbita’ de todos estos pobres y engañados bachilleres que buscan —a cambio de su rojiza adhesión— un fast-track hacia un título universitario.

¿ENTIENDEN AHORA PORQUÉ CREO QUE TODO NEPOTISMO ES RUIN?

http://es.youtube.com/watch?v=afRE0SrUJFs

(http://realidadalternativa.wordpress.com/2008/03/26/fotos-huguito-el-hijo-de-hugo-chavez-se-vacila-la-orchila/

sábado, 1 de marzo de 2008

¿USTED ESCUPE?/ Gustavo Méndez

Supongo que los venezolanos somos —de por estos contornos— unos de los pueblos más avispados. Los aficionados al baseball conocemos la inventiva de nuestros peloteros en la búsqueda de nuevas formas de enfrentar dificultades ofensivas o defensivas. Por obra del gran ANTONIO ARMAS la técnica de ‘cordón de zapato’ ya no se usa para atrapar un batazo destinado a caer hacia el frente del jardinero o el foul fly dirigido a caer muy cerca de las vallas que separan el campo de juego de las tribunas. Antonio inventó deslizarse sobre su dorso y tomar la bola ‘de medio lado’, con la mano enguantada en paralelo, con lo que evitaba lesiones por el choque contra la pared o las que se producían con la caída, luego de inclinarse hacia el piso en medio de una rápida carrera para tomar la bola.

Pero no era de baseball que el hombre a mi lado, en la barra del BAR RISTER, quería hablar. La introducción deportiva sólo era una excusa para llevar la conversación hacia el vicio, bajo la justificación de hablar de las habilidades y mañas venezolanas. Tal como lo hizo EL UNIFORMADO de Miraflores con esos ‘precursores’ de la cocaína que EVO le envía (hojas, pasta de coca), con los que se cepilla los dientes al amanecer para luego desayunar con ellos, mi interlocutor pasó a hablarme del consumo del chimó en los bares de New York, muy lejos de las tierras merideñas y trujillanas donde se inició su producción y consumo. Consideró necesario explicarme que así como la pasta de cacao es un ‘precursor’ del chocolate y las hojas y pasta de coca son ‘precursores’ de la cocaína, en tan igual grado lo es el tabaco del chimó. “Unos y otros productos tienen semejanzas —me dijo—, sobre todo en lo que corresponde a su historia. La de la coca ya nos la contó HUGO, relacionada con atavismos y costumbres precolombinas del Altiplano”.

La del chimó es parecida. Este menjurje se obtenía: 1) Hirviendo la planta del tabaco durante mucho tiempo; 2) A la pasta que se lograba, llamada moo, se le agregaba el material que se encontraba al fondo de la Laguna de Urao (Lagunillas, Mérida), una especie de carbonato de soda. 3) Luego se “aliñaba” mediante la incorporación de diversos productos, al gusto del fabricante ‘chimoero’: raspadura de papelón o panela, alguna harina y aromatizantes al gusto. Tiempo después empezó a añadírsele alcohol, bajo la forma de anís o de cocuy. Nuestros campesinos de Centro Occidente consumen el chimó en búsqueda de los mismos efectos que se obtienen con la hoja de coca: contra la fatiga, contra el hambre, para la embriaguez. Pero en contrario a lo que el lenguaje común nos indica, el chimó ni se ‘come’ ni se ‘masca’. Este es el procedimiento: nuestros campesinos se colocan una pequeña ‘pella’ detrás de los incisivos y dejan que se diluya debajo de la lengua. El jugo obtenido no se traga sino que, por el contrario, se arroja. Es por eso que en los Llanos Occidentales los ‘comedores’ de chimó se identifican preguntándose: “¿Usted escupe?”.

La leyenda de la Laguna de Urao pareciera creada por Adriano González, porque en la tradición de los indígenas que ocupaban la zona en un principio, se dice que aquella se formó con las lágrimas de las vírgenes que lloraban en lo alto la pérdida de su tierra y de su libertad a manos de invasores. ¿Españoles? —pregunté— “No, eso ocurrió después”. Se trataba —como en muchos otros casos en nuestra América—de colonialismo endógeno: la raza invadiendo a la raza: chibchas, indígenas del país de al lado. Cada siguiente invasión produjo una nueva mudanza de la Laguna, como cuenta don Tulio Febres Cordero: Es una laguna portátil … como el país de Adriano.

“No veo donde aparece la viveza venezolana en esa historia” —le espeté a mi compañero ocasional de barra; a lo que respondió—. “Tiene razón y perdóneme por distraerme, ahora se lo digo. Resulta que los avispados muchachos venezolanos que han sido aventados a otros países por la de Tascón, la de Russián y otras listas, encontraron la manera de eludir la prohibición de fumar en sitios públicos, y acceden a la nicotina en forma discreta y a costos muy bajos, al tiempo que se entusiasman con los efectos embriagantes del chimó. En las discotecas de New York se consume ahora tanto chimó como en Ospino o Barinitas y los chamos han agregado otro rubro a nuestro comercio de exportación”.

¡NO ME EXPLICÓ EL CONTERTULIO COMO HACEN EN LAS DISCOTECAS PARA ESCUPIR EL RESIDUO!


Click aquí