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martes, 2 de noviembre de 2010

CAVIAR PA LOS SOCIALISTAS


LA RUTA DEL CAVIAR / Miro Popic


Tomado de TalCual


La revolución tiene razones que la mente normal no alcanza a comprender. Si no, uno no se explica lo que se le ocurre al líder supremo cada vez que se va de viaje. No hablo del delirio nuclear ni de comprar tanques para acabar con la delincuencia. Hablo del más burgués, lujoso, exclusivo, costoso y goloso de los sibaritismos. Lo anunció por cadena nacional. Firmamos un convenio con Rusia para criar en Venezuela esturiones del mar Caspio y así disponer de caviar en cualquier bodega de Pdval.. Por favor, no se rían que no estoy inventado nada, esto es rigurosamente cierto. ¡Caviar, compatriotas! El caviar comenzó a consumirse en Rusia en la Edad Media y era alimento de pobres. Los pescadores vendían la carne del esturión y se quedaban con las huevas que nadie compraba y con eso alimentaban a sus familias. Poco a poco se fue transformando en alimento de la aristocracia y hay una vieja anécdota de cuando el rey de Francia Luis XV ofreció una recepción y el embajador del zar Pedro el Grande le regaló una caja de caviar. Cuando el monarca lo probó ¡lo escupió! Los franceses no tenían en esa época ni idea del caviar y hoy en sus tiendas de delicatessen es lo que más caro se paga. Algo parecido le ocurrió a Miguel Otero Silva cuando, en Caracas, ofreció caviar en una fiesta y uno de los camaradas del Partido Comunista presente lo probó y le comentó en voz baja: "Compañero, esta mermelada tiene gusto a pescado".


Luego de la revolución rusa de 1917 la aristocracia se refugió en París y poco a poco fue imponiendo la costumbre de consumir caviar en las grandes fiestas de la época. Los principales promotores fueron los hermanos Petrossian que logaron controlar el mercado de las huevas de esturión gracias a una concesión que les otorgó el propio Lenin.


Existen unas veinte especies de esturión, pez originario de los sistemas fluviales del hemisferio norte, pero sólo algunas sirven para extraer caviar y conforme a sus características dan nombre al más aristocrático y costoso de los manjares.

El más apreciado por los gastrónomos es el caviar beluga (Huso huso), caracterizado por perlas grises oscuras de unas 3 ó 4 milímetros, de suave y delicada textura, con un sabor único, que se comercializa en envases de color azul con un costo al consumidor de unos 1.750 euros la lata de 250 gramos.

Luego está el caviar oscetra (Acipenser gueldenstaedtli ), con huevas de tamaño más pequeño, unos 2 a 3 milímetros, de color gris claro verdoso y sabor a yodo y nuez, intenso, de textura firme, comercializado en envases de color amarillo a un precio final de unos 1.200 euros.



El tercer caviar, más común pero no menos sabroso, es el sevruga (Acipenser slellatus), con huevas de 1,5 a 2 milímetros, de color gris claro, sabor marino con notas de avellanas, vendido en latas de color rojo a unos 900 euros.

Hay también una rareza de caviar que proviene del esturión beluga albino, le llaman caviar almas (significa diamante en ruso), con huevas de color amarillo claro, casi transparente, de textura muy suave, es iraní y lo envasan en latas de oro de 24 kilates y se vende a unos 23 mil dólares el kilo. Lo venden en exclusividad en una tienda en Londres.

He aqui los tres esturiones de donde viene el caviar:


El mejor caviar, el original, viene de Rusia, Irán y Azerbaiyán, países que comparten fronteras con el mar Caspio. Se vende caro y su consumo es un lujo porque la producción es escasa. Todo lo demás son imitaciones. Son huevas de esturiones y de muchos otros peces más, la mayoría de criaderos, con los que se hacen distintas versiones y hasta pastas de dudosa calidad. Por eso, no hay caviar barato ni en oferta. Cuando la lata dice Malossol, ello significa poca sal ( es una palabra rusa: maлoсоль )


Me imagino que en Venezuela, de prosperar este negocio que piensa montar Chávez con la cría
de esturiones en nuestros principales ríos, se establecerá una denominación de origen. Algo así como: Caviar del Guaire, el de más bajo precio por razones obvias; Caviar del Orinoco para las élites; Caviar del Apure para los llaneros; Caviar del Manzanares para los orientales, etc. Para llegar finalmente a la Ruta del Caviar.


Esta sí es una revolución que se ocupa de la gente. No hay café ni arroz ni azúcar ni harina pan, pero tendremos caviar. Eso si, sí ganan en el 2012, cosa que dudo mucho.

martes, 1 de junio de 2010

PAN LÍQUIDO/ Miro Popic


 Se equivoca una vez más, señor Presidente, la cerveza es una necesidad nacional y las empresas Polar más todavía. La cerveza es tan vieja como el pan y debe tener unos 12 mil años de antigüedad. Si no fuera necesaria, no habría durado tanto, ¿no le parece? Las pruebas más  antiguas de su fabricación datan de 3.500 años antes de Cristo y se ubican donde actualmente están sus amigos iraníes, cuando esas tierras se llamaban Elam.

¿Sabe cómo le dicen los checos a la cerveza? ¡Pan líquido! Es más, el nacimiento de ambos productos tiene un mismo origen. Todo fue producto de la casualidad. Tanto para hacer pan como para hacer cerveza se requiere sólo de harina y agua. Si uno pone más harina que agua se produce una masa que luego de transforma en pan.

Si uno pone más agua que harina y se deja fermentar se consigue cerveza. Así lo comenzaron a hacer en Mesopotamia, ahí, cerquita de Teherán, donde usted estuvo hace poco, dando lugar a un proceso que luego sufrió perfeccionamientos pero que básicamente es el mismo.

Por eso se considera a la cerveza un alimento.

Es más. En algunas culturas, la cerveza tenía un carácter sagrado y al proceso de fermentación le atribuían propiedades mágicas. Hay ilustraciones antiguas donde se describen ofrendas de cerveza a los dioses. Hasta su nombre se deriva del de Ceres, que era la diosa de los cereales. Algunos historiadores hablan de una tabla asiria de 2.000 años a.C. donde se deja constancia de que la cerveza formaba parte de las provisiones del Arca de Noé. Si no fuera importante no la habría subido a bordo, ¿verdad? Hubo una época en que a la gente le pagaban con cerveza, como ocurrió en Babilonia. Los que la fabricaban no estaban obligados a ir a la guerra pero sí debían ir a la cola de los ejércitos para asegurarles a los soldados el suministro de cerveza; si no, no peleaban. ¿Se imagina si llega a ganar Santos en Colombia y a usted se le ocurre darle la pelea y no está la Polar para abastecernos? ¡Ni Dios quiera! No queremos ni guerra ni que Polar desparezca.

Los checos son los que más cerveza beben en el mundo con un promedio de 160 litros, por eso son tan felices, más todavía desde que se alejaron del comunismo y comenzaron a disfrutar las ventajas de una sociedad de mercado. Les siguen los irlandeses con 155 litros y en tercer lugar están los alemanes con 127 litros. Aquí nos conformamos con 85 litros, seguidos de los colombianos con 58, los chilenos con 52 y los mexicanos con 51.

Estudios científicos han encontrado en la cerveza ciertos componentes que ayudan a prevenir el cáncer de próstata, mama, colon y ovarios. Este micronutriente se llama xantohumol y se encuentra en el lúpulo que se
le agrega a la cebada durante la fermentación y es lo que le da aroma y sabor. También actúa como antioxidante y puede reducir la acción del LDL, conocido como colesterol malo.

Científicos británicos dicen que la cerveza clara consumida con regularidad ayuda a evitar el efecto dañino de la radiación solar. También ayuda a combatir el estrés y mejora la eficiencia del metabolismo ante dietas ricas en grasas.

Cómo no va a ser importante la cerveza si casi un 90% de ella no es más que agua y como agua casi no hay, por más que llueva, no nos queda más remedio que saciar la sed con una polarcita bien fría. Lo malo que tiene la cerveza es que su consumo en exceso dilata el estómago, pero eso entre sus partidarios ya es costumbre.

¿Sabe que casi la mitad de lo que pagamos por una cerveza se lo coge usted, perdón, el Gobierno? Pregunte en el Seniat cuál es la contribución tributaria de Polar y verá que sin ella no tendría ni para pagar la nómina del PSUV. Menos ahora que el petróleo está bajando a millón y las reservas no alcanzan para tanta gente.

La cerveza, para terminar, es la más popular de las bebidas del venezolano, incluso entre sus partidarios bolivarianos. Pregunte y verá. Forma parte de nuestro ADN. Y cuando dicen que este país está polarizado, es verdad.

  ¡Polar somos todos!

 Tomado de MISIÓN GULA / Tal Cual


sábado, 8 de noviembre de 2008


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