«Yo he pasado en los bares horas deliciosas. El bar es para mí un lugar de meditación y recogimiento, sin el cual la vida es inconcebible. Costumbre antigua, robustecida con los años... Luis Buñuel: Mi último suspiro; Barcelona, Plaza y Janes Editores; 1982; Pp. 53-54
Publicado por
CODIGO DE BARRA
en
9:10:00 p. m.
0
comentarios
Etiquetas: LOS MEJORES VINOS DEL MUNDO, VINOS
Tomado de ABC
Los diez mejores vinos del mundo
La prestigiosa revista norteamericana «Wine Spectator» publica su clasificación de los 100 mejores caldos de 2010 con nueve españoles en la lista
IRENE GÓMEZ PEÑA
Día 25/11/2010 - 21.29h
Los 10 mejores vinos de 2010 según «Wine Spectator»
«Wine Spectator», una de las publicaciones gastronómicas más influyentes en el mundo, ha publicado su clasificación anual de los 100 mejores vinos de 2010. Esta lista, de marcado carácter anglosajón, se estrenó en 1988 y refleja las tendencias más significativas, las regiones más prósperas y reconoce a los productores más destacados.
En 2010 se cataron más de 15.800 nuevos vinos y 3.900 de estos caldos fueron dotados de puntos, en una escala del 90 al 100, basándose en cuatro criterios: la calidad, el precio, la disponibilidad (en cuanto a la importación) y el factor X que los creadores de este ranking llaman «emoción».
En la lista de este año están representados catorce países (incluido España con 9 vinos) y según los editores de la revista «la calidad sigue siendo alta» con una puntuación media de 93 puntos y un precio medio por botella de 36 euros.
El «top ten»
1. El mejor vino del año es, según «Wine Spectator» el californiano «James Berry Vineyard Paso Robles 2007» de Saxum, producido por Justin Smith. Ha conseguido 98 puntos y cuesta alrededor de 50 euros.
2. El australiano «Shiraz Barossa Valley Bella’s Garden 2008» de la compañía Two Hands, de Michael Twelftree, ha obtenido el segundo puesto con 94 puntos y un precio de 41 euros.
3. «Chardonnay Sonoma County Ma Belle-Fille 2008», del productor Peter Michael, es un vino californiano que ha alcanzado el tercer puesto con 97 puntos. La botella cuesta cerca de los 64 euros.
4. De la compañía de Madiah Revana (California), nace el «Cabernet Sauvignon St. Helena 2007» que está en el cuarto puesto con 97 puntos y casi 94 euros.
5. El vino californiano «Cabernet Sauvignon Napa Valley 2007» de Altamura ha obtenido el quinto puesto con 96 puntos y un precio de 63 euros.
6. El «Pinot Noir Russian River Valley 2008», otro vino californiano, pertenece a la compañía del productor Paul Hobbs y se sitúa en la sexta posición con 94 puntos y un precio de 34 euros.
7. El caldo australiano «Shiraz Barossa 2008», del productor Ed Schild, está en el puesto número siete gracias a los 94 puntos conseguidos y a que cuesta 15 euros.
8. Desde Italia llega el «Colli della Toscana Centrale, Flaccianello 2007», de Fontodi (productor Giovanni Manetti), que con sus 95 punti y sus 83 euros, ha alcanzado el octavo puesto de la lista.
9. El portugués «Douro Reserva 2007», de los enólogos Rui Roboredo Madeira y su padre Celso Maderia de las bodegas CARM, se sitúa en el noveno puesto con 94 puntos y 20 euros.
10. Y por último, el vino francés « Châteauneuf-du-Pape White 2009», de Clos des Papes (productor Vincent Avril), ha entrado en este top ten con 95 puntos y un precio de 75 euros.
Los caldos españoles mejor valorados
En esta clasificación también se ha reconocido el prestigio de los vinos españoles con la inclusión de nueve de los mejores caldos de nuestro país.( España)
Publicado por
CODIGO DE BARRA
en
12:26:00 p. m.
0
comentarios
Etiquetas: ABC, CRÓNICA, LOS MEJORES VINOS DEL MUNDO, VINOS
Viña Montes ha hecho la presentación formal de sus vinos en Caracas y se prepara para deleitar a los asiduos al restaurante Alto (del 8 al 13 de noviembre) con un menú especial confeccionado por su chef, Carlos García. En el evento Armonía en armonía, los platillos dialogarán no solo con la variedad de caldos Premium de esta conocida bodega chilena, sino también con la idea del Feng Shui, que dicta pautas en la concepción de los vinos distribuidos por Casa Oliveira y en la propia arquitectura del restaurante Alto.
Sonia Montanares, Gerente de Exportación de Viña Montes, fue la encargada de hablar de sus vinos. Veintiocho años en la bodega —fue la primera empleada formal de Aurelio Montes, Douglas Murray Alfredo Vidaurre y Pedro Grand— arrojan a su discurso pasión y auténtico conocimiento de sus premiados productos y de las bellas tierras del Valle de Apalta.
1. Las barricas de roble francés son arrulladas varias horas al día por Cantos Gregorianos que comulgan con las propuestas de Feng Shui de la bodega.
2. Nos enteramos de un asunto que, siendo este el país que es, no resulta demasiado insólito. Y es que el vino rosado Montes Querub —un rosé 100% Syrah— no consiguió superar los trámites de importación porque el querubín que ilustra su bella etiqueta resultó indecente para la moralina criolla. Valga resaltar que el diseño es del reconocido ilustrador y caricaturista británico Ralph Steadman.
¿Molestaría a los sabihondos del comercio exterior la desnudez del regordete angelito, el pañal mal amarrado, sus desmelenadas alas, su rostro de feliz ebriedad, su parecido con Baco? ¿Pensarían que se trata de un inocente bebé y no de uno de esos “espíritus celestes caracterizados por la plenitud de ciencia con que ven y contemplan la belleza divina”, como describe a un querubín el Diccionario de la Real Academia? ¿Será que la etiqueta atenta contra los derechos de los niñas y niños venezolanos? ¿Serán las mismas semejantes y ridículas razones las que arrancaron al eterno muchachito desnudo de la lata de Toddy o al niño de la bolsita de Pepito?
Aquí todo es posible. De todas maneras, Montanares aseguró que el vino rosado —que dice ser seco, brillante y de gran concentración frutal— llegará al país tarde o temprano, quizá con un querubín más arropado o mayor de edad.
Tomado de TEXTOS EM SU TINTA, el blog de Jacqueline Goldberg
http://textosensutinta.blogspot.com/2010/11/el-prohibido-querubin-de-montes.html
Publicado por
CODIGO DE BARRA
en
12:32:00 p. m.
1 comentarios
Etiquetas: CRÓNICA, Jacqueline Goldberg, RESTAURANTE EL ALTO, VINOS, VIÑA MONTES
Un final tinto
Un viaje no acaba cuando acaba.
Se queda en la piel,
en el desorden de unas maletas a medio recoger.
El regreso puede perdurar días, meses,
dependiendo de la intensidad de las nostalgias
y el agobio de la realidad.
Buenos Aires sigue revoloteando
entre el montón de libros que compré,
las fotos que continuo mostrando a los amigos
y viendo en obstinada soledad.
También en lo que escribo.
Y en los amigos que me espesan la saudade.
Quizá el viaje a Buenos Aires
dejó de gotear sus rastros de sueño
el día en que descorché el único vino que traje.
Lo compré en el aeropuerto,
como si fuera un hallazgo, una intuición,
un “me da la gana” a las seis de la mañana.
Era un Clos de los Siete,
firmado por el francés Michel Rolland,
uno de los enólogos más renombrados del mundo,
adorado por unos, repudiado por no pocos,
gurú de grandes bodegas
—asesora a más de cien en el planeta—
y padre de la malquerida globalización del vino.
Rolland, enamorado del Valle de Uco,
forjó en Mendoza junto a otros seis osados empresarios
lo que se describe como
“un emprendimiento millonario
rodeado de chacras de perales,
cerezos y durazneros al pie de los Andes”. (El Clarín, 2006)
No sé si adquirí el mejor caldo del emporio,
pero me supo a gloria y a final feliz.
Solo luego descubrí que tiene sus puntos
en la guía de Robert Parker,
que la del 2008 es la séptima cosecha de los Siete —¿cábala?—
y que una nota de mi muy admirado Miguel Brasco
en la revista La Nación lo recomienda así:
“un virtuoso blend de aromas cálidos,
muy que te acarician, algo introvertidos.
Paladar liviano, bien envuelto y placentero.
Superatractiva propuesta para acompañar carnes rojas
grilladas por Gastón en La Cabrera.
La segunda copa seduce, la tercera no alcanza”.
En fin, me lo bebí, ya no existe.
Solo queda el viaje, la botella en una repisa,
Buenos Aires y una tremenda nostalgia.
Para leer entrevistas con Michel Roland:
Vinos & Sabores Revista
Vinos en Buenos Aires
TOMADO DE:
Publicado por
CODIGO DE BARRA
en
1:58:00 p. m.
0
comentarios
Etiquetas: BUENOS AIRES, CLOS DE LOS SIETE, CRÓNICA, Jacqueline Goldberg, VINOS
http://textosensutinta.
El engaño es la “falta de verdad en lo que se dice, hace, cree, piensa o discurre”, según el DRAE. Pero también un “armadijo para pescar”, es decir, una trampa para embaucar y atajar por la boca a los imbéciles. Y eso es precisamente lo que hace el Automercado Plazas de Los Caobos. Varias veces cerrado por sucio, engañoso y otros asuntos de ley, es un irrespeto a la comunidad aledaña. El más feo e incómodo de toda la cadena. El más hediondo, caluroso y desabastecido. No hay pescado fresco, venden productos vencidos, los quesos son infames, la nevera de helados siempre está medio vacía, por no mencionar que las colas hacen pagar todos los pecados juntos. Lástima, sus otras sucursales son soportables e incluso intentan incursionar en los predios de lo Gourmet con su llamada "Zona deleite" y la figura del encantador chef Víctor Moreno.
Sin embargo uno va. Como un cordero uno va. No hay otro automercado cerca. Uno ha aprendido en Venezuela a conformarse con los restos, con lo peor, lo que hay.
Por todas esas inaceptables razones fui el viernes pasado en la tarde a comprar el vino de los apuros, el de buen precio, el de comprobada calidad aunque no lujoso. Me hice de un Norton Malbec 2008. Conozco a dedillo esa Bodega argentina, la visité hace dos años en Luján de Cuyo, Mendonza. Yo misma entrevisté para la revista Papa y Vino a su presidente y CEO, Michael W.J. Halstrick, hijo del conocidísimo empresario austríaco Gernot Langes Swarovski —miembro de la legendaria familia que fabrica uno de los más exquisitos cristales del mundo—. En Argentina bebí hace apenas unas semanas no pocas etiquetas de esa bodega, muy bien posicionada en restaurantes de muy diverso nivel.
Y resulta que la desfachatez de Autormercados Plazas me obligó a los más indecorosos procedimientos en materia de vinos, amén de la vergüenza sufrida frente a mis invitados. El corcho estaba absolutamente seco, granulado, deshecho. Se ve que jamás la botella estuvo acostada, que no hay quien cuide los vinos del reputado vino ni ningún otro en el Plazas.
Dada la precariedad de mi presupuesto, la hora y la molestia —costó 50 bolívares, tampoco es que fue una ganga, hay vinos más baratos y cumplidores—, parte del corcho terminó deshecho dentro del caldo supuestamente muy frutal, con mucho sabor a ciruela y de profundo color granate. Debí colar el vino como sopa para bebés una y otra vez. Igual me lo bebí con restos de corcho, mal sabor y profunda rabia.
¿Sabrá esto el Complejo Licorero Ponche Crema, que con bombos y platillos trajo Norton a Venezuela hace apenas un par de años? ¿Quien representa hoy a la bodega mendozina en el país? ¿Se imaginará la familia Swarovski que sus vinos son tan maltratados en Venezuela? ¿Saben los caraqueños que no deben comprar vinos en Automercados Plazas —menos en el de Los Cedros— y que solo puede uno confiar —sin manos en el fuego, claro— en el Excelsior Gama o en Licores Mundiales?
¿Eso me pasa por tonta?: Pues si.
¿Por qué no salí a reclamar?: Porque eran las nueve de la noche, porque se hubiesen reído de mi, porque nadie en un automercado entiende lo que es un corcho seco, la necesidad de que el vino respire, toda esa paja que nos bebemos y comemos quienes intentamos escapar un rato de la realidad a partir de la vida misma.
Seguramente iré de nuevo al Plazas para cumplir con los despropósitos del gobierno venezolano de hacer sentir a los ciudadanos permanentemente miserables y humillados. Pero vino en el Plazas, pues nunca más…
Publicado por
CODIGO DE BARRA
en
7:22:00 p. m.
0
comentarios
Etiquetas: Jacqueline Goldberg, NORTON MALBEC 2008, VINOS
Publicado por
CODIGO DE BARRA
en
12:14:00 p. m.
1 comentarios
Etiquetas: TECNOLOGÍA, VINOS
En el bronce de Homero resplandece tu nombre,
negro vino que alegras el corazón del hombre.
Siglos de siglos hace que vas de mano en mano
desde el ritón del griego al cuerno del germano.
En la aurora ya estabas. A las generaciones
les diste en el camino tu fuego y tus leones.
Junto a aquel otro río de noches y de días
corre el tuyo que aclaman amigos y alegrías,
vino que como un Éufrates patriarcal y profundo
vas fluyendo a lo largo de la historia del mundo.
En tu cristal que vive nuestros ojos han visto
una roja metáfora de la sangre de Cristo.
En las arrebatadas estrofas del sufí
eres la cimitarra, la rosa y el rubí.
Que otros en tu Leteo beban un triste olvido;
yo busco en ti las fiestas del fervor compartido.
Sésamo con el cual antiguas noches abro
y en la dura tiniebla, dádiva y candelabro.
Vino del mutuo amor o la roja pelea,
alguna vez te llamaré. Que así sea.
Publicado por
CODIGO DE BARRA
en
12:49:00 p. m.
0
comentarios
Etiquetas: JORGE LUIS BORGES, POEMAS, VINOS
Esta primavera madrileña la verdad que está un poco antipática en lo que se refiere al clima, pues recibe a los visitantes con unas temperaturas ciertamente hostiles para los que esperan ese suave calor madrileño de Abril. Los nativos andan un poco escamados, porque además Marzo les escamoteó una semana de bochinche, ya que coincidió el puente de San José (día del padre aquí) con las Fallas de Valencia y
tan particular que flota en
Ante semejantes aseveraciones, con toda la seriedad que solo los asiduos de las tascas suelen imprimir a sus categóricas afirmaciones, uno de entrada se mosquea, pero al cabo de un rato, tras comprobar que sigo vivo, cojo aire, y entiendo que las causas son diferentes a las que se pueden esperar en Caracas. El riesgo puede que exista, pero debe ser a morir por una dentellada de la pinza de un bogavante (especie de langosta), o uno de esos centollos de Galicia tan amenazadores que sirven en las barras, o tal vez de una intoxicación súbita por una ostra que sorteó el severo control sanitario; también puede ser debido al alto riesgo que tiene ese jamón ibérico o el chorizo riojano, que quién sabe, pueden ser portadores de algún maligno virus, o incluso un atracón de fabada asturiana, tras tanta insistencia a que repitamos ración y que tanto cuesta convencernos, sin contar esos “caldos infecciosos” (digo yo) de Valdepeñas, Ribera de Duero, Jerez e incluso Rioja: “hazme caso que ya no sabes ni lo que te van a dar estos tíos” te dicen, recalcando el peligro al que estamos expuestos por esos desconsiderados taberneros tan poco confiables; uno por dentro piensa que esto debe tener mucho peligro.
Tal vez en somos afortunados sin saberlo y sea mejor y menos riesgosa esa dieta frugal que practicamos a la fuerza en Venezuela o… ¿no será que se quejan de vicio?
Pero aseguran que no, es que además de eso tienen enormes razones para ese “sinvivir” al que les tiene sometido el “stress” con el gobierno del país, que después de una agobiante campaña electoral de dos semanas aún no les ha informado el presidente, diligentemente, qué nuevos ministros habrá en el próximo gabinete. Es que no cuentan casi nada, vamos que son peor que Luís Aragonés seleccionador español de fútbol, que no se digna hasta última hora decirles si Raúl va o no va en el próximo amistoso, y por si fuera poco el Renault de Alonso no anda nada; “Dime en serio, ¿tú crees que esto es un país normal?” Yo, la verdad, pensándolo bien y viniendo de donde vengo, pienso que no, que estoy de acuerdo con ellos, y así se lo hago saber; y a continuación viene la consabida pregunta aunque no les interesa mucho la respuesta: “¿y cómo están las cosas por Venezuela ahora?” Ante ese dilema he encontrado una bastante buena, como para que no sigan preguntando simplezas y les suelo decir: “empeorando satisfactoriamente”. La mayoría se quedan tan tranquilos, luego decido “jugarme la vida” otro ratito, cuando el hombre con un tono autoritario le grita al barman: “¡Manolo, ponle al señor otro vino y una tapa especial para que pase el mal rollo!”, y yo sumisamente acepto, no sea que se arreche y resuelvo con audacia poner en juego mi vida con otro vino más, antes de correr a resguardarme de país tan peligroso.
Publicado por
CODIGO DE BARRA
en
4:31:00 p. m.
0
comentarios
Etiquetas: BOGAVANTE, CARLOS MONTENEGRO, ESPAÑA, MADRID, RIBERA DEL DUERO, VALDEPEÑAS, VINOS
Lo que si hay, parójicamente, es vino. Y no todos son tan malos como parece. Corriendo el riesgo de que un sabio enòlogo como Ben Fihman –quien se ha convertido en un frecuente viajero hacia el Rajasthan — nos censure, tenemos que decir que por lo menos en Pondicherry, la parte colonizada por los franceses, se beben buenos vinos indios. Tengo aún el recuerdo en los labios de esa sorpresa extraordinaria.Ya nuestro amigo Karam Bahwat nos había introducido en Bombay (Mumbai) , en la costa oeste frente al Océano Arábico, en el fino Clairette, un blanc de blanc muy seco con que el que se acompañan bien los manjares asiáticos que rebozan de curry, chutney y toda clase de especies exòticas.
En cambio en el trayecto – por tierra -- hacia la otra costa, hacia el oriente, en el Golfo de Bengala, no tuvimos tan buena suerte, y nos tropezamos con horribles desaguisados, siempre terminamos refugiándos en el blanco Riviera que acompaña noblemente los sabores fuertes. Definitivamente, a pesar de la diversidad y la cantidad de personas, la India no es un pais de amplia cultura alcohòlica. Los musuilmanes no se le acercan y los hindúes lo ven de lejos. Solo en los lujosos hoteles Taj, en los Oberoi, y en las cadenas americanas puede eventualmente encontrarse algún whiskey escocés, vodkas genuinas o vinos europeos.
No nos fue demasiado mal con nuestro Riviera doméstico en las posadas y restaurants de Bangalore, Mysore y Chennai (Madrás). E incluso en Kerala , en el extremo sur, dónde pasamos la parte del tiempo. Pero fue en Pondichéry, de fuerte influencia francesa, donde tropezamos con el paraíso de los enòlogos de la regiòn. A diferencia del resto de las ciudades que visitamos, en “Pondy” hay montones de licorerías abiertas a la calle, y las bebidas no pagan los desconsiderados impuestos de hasta el 70% con que las autoridades pechan al pecaminoso consumidor. En Madrás los licores importados pagan hasta el 80%..
Nos han explicado que, en cambio, el gobierno de Pondichéry utiliza la libre venta de licores para atraer viajeros de muchas partes del pais y ha terminado por concentrar el mayor trade de la India. En todo caso los vinos muy secos que producen en el pais no tienen nada que envidiar, según los expertos, a los vinos de Australia y California.
Para enfrentarse a los platos con mucho gengibre, curry, ajo , hierbas y especies urticantes , los indios tienen buenos cabernet y chardonnay, pero en dos extremos. Uno es el de los muy secos, que nos parecen buenos, pero los otros, húmedos y dulzones son intragables.
Por recomendaciones hemos probado los vinos de la casa Grove que tiene 15 años cosechando uvas francesas al pie de las Colinas Nandi, cerca de Bangalore, y que están asociados con buenos fabricantes franceses entre los que se cuentan los de la Veuve Clicot Ponsardin . Son ellos los que producen el Clairette que probamos en Bombai; producen Le Reserve que es un rojo Cabernet Sauvignon y el rosado Chateu Musar. Las botellas no pasaban de 400 rupias (9$) y todas las marcas son exportadas.
Miro Popic y Pedro Espinoza también tendrán de perdonar esta intromission en sus sagrados cotos cuando les diga que la casa Chateu Indage produce vinos que les harían caer para atrás. Trabajan con uvas francesas que cultivan en el extenso valle del río Kurdi , al sur de Bombai. Tienen 10 marcas que exportan a Europa y Estados Unidos: espumantes como el Omar Kayyam, rojos como el Arnakali y el Soma. Un blanco Chabri y un blanco Soma que mezclan con uvas de la India. Mi preferido fue el espumante Marquis de Pompidou.
Pondichéry, en todo caso, parece ser el alma difusora del sacudòn etílico de la India.
Publicado por
CODIGO DE BARRA
en
10:14:00 a. m.
0
comentarios
Etiquetas: BARRAS DEL MUNDO, CRONICA, INDIA, PABLO ANTILLANO, PONDYCHERRY, VINOS