martes, 23 de marzo de 2010

¿ES BESABLE ALICIA? / Alberto Rodríguez Barrera




Charles Ludwidge Dogson (1832-1898) escribió bajo el seudónimo de Lewis Carroll y creó dos de las historias infantiles más reconocidas del mundo: Alicia en el País de las Maravillas y Alicia a través del Espejo.

El mayor de 7 hermanas y 4 hermanos, entró a la Christ Church College de Oxford a los 18 años y se quedó ahí el resto de su vida enseñando matemáticas y lógica y sirviendo como diácono. Mantuvo su salud y apariencia juvenil hasta más allá de los 60 años. Era una persona tímida que tartamudeaba, cosa ésta que desaparecía ante la presencia de niños. Prefería la compañía de las niñitas, llevándolas de excursión y entreteniéndolas con historias fantásticas. Fue en una de esas excursiones, el 4 de julio de 1862, que Dogson –inspirado por Alice Kiddel de 10 años- creó el cuento que llegó a ser conocido como Alicia en el País de las Maravillas. Publicado tres años más tarde, el autor recibió fama mundial.


La vida sexual de Carroll fue una gran peculiaridad, y la peculiaridad fueron las niñitas. Aunque se cree que murió virgen, tuvo alrededor de 100 novias. No le interesaban los niños: “Para mí no son una raza de seres atractivos”. Al principio reclutaba sus compañeras de los hijas de sus amigos, pero luego expandió sus horizontes y descubrió nuevas amiguitas en los trenes, en las playas o en caminatas. Se hizo un “connoisseur” de niñitas, prefiriéndolas de clase alta, agradables de cara y figura, inteligentes y enérgicas. Se llevaba bien con todas hasta la edad de 10 años; pensaba que las doceañeras eran las más atractivas físicamente. La pubertad lo arruinaba todo, y desaparecían de su vida a los 16. Dijo una amiga que sobrevivió hasta su adultez: “A muchas muchachas cuando crecen no les gusta ser tratadas como si tuvieran 10. Personalmente encontré ese hábito de él muy refrescante.”


Carrol fue un fotógrafo amateur, siendo su tema favorito las niñitas. Las posaba en trajes, pero su favorito era ninguno. Este hobby de fotografiar a las prepúber desnudas (aunque siempre con el permiso de las madres)  generó chismes malucos, lo cual llevó a que súbitamente abandonara la fotografía en 1880.

A finales de los 1880s le dio por invitar a las niñitas a quedarse con él en su casa de verano, y redujo las restricciones etarias: de una de 10 pasó a una de 12, luego a 14 hasta llegar a 18, “llegando ahora hasta ser imprudente en cuanto a las edades.” Se especuló que le propuso matrimonio a Alice Liddel, pero aunque no hay pruebas de ellos, la mamá de Alice

destruyó con ira todas las cartas que le había escrito a su hija.

Carroll se preocupó mucho sobre la edad apropiada para besar a una niña. Le escribió a la madre de una: “¿Son ellas (sus hijas) besables?...Con niñas menores de 14 no creo necesario preguntar, pero Margery tiene más de 14, y en tales casos, con nuevas amigas, generalmente le pido permiso a la madre.”

Un consejo de Lewis Carrol: “Si limitas tus acciones en la vida a las cosas que nadie pueda encontrarle faltas, no harás mucho.”

2 comentarios:

Pesadilla dijo...

Nada mejor que la biografìa de un loco para motivar la lectura, sì, nos gusta jaja

Anónimo dijo...

fue un escritor fantastico...pero Jo.der!!! no lo dejaria cerca de mis hijos!


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