martes, 18 de diciembre de 2007

QUÉ LE APETECE / Phecda Márquez desde la Costa Levantina


Cuando recibí la primera vez este Código de Barra me dio morriña, saudade y nostalgia , y resultó inevitable que me entregara a los recuerdos de mis lejanas peripecias por las barras caraqueñas, especialmente por Candelaria, Sabana Grande, Altamira y Los Palos Grandes. Eran muchos y frecuentes los encuentros con Pablo, Fuentes, Maria, Gustavo, Beatriz, Tamanaco, Carlos Raúl, Jean , Elisabeth Tinoco, Julio y mi querida amiga Antonieta Sosa que ya no está entre nosotros, pero que siempre está en mis pensamientos. Me vienen también las imágenes de las tardes de tasca con mis amigos biólogos de la facultad de Ciencias de la U.C.V.

La vida me ha cambiado un poco desde que decidí emigrar a España ( fastidiada de todo lo que nos molesta en nuestra adorada Caracas) , y ahora me encuentro en la Costa Levantina, en la ciudad de Valencia. Es aquí donde me asaltan estas añoranzas y recuerdos sobre mi ciudad. Les cuento que por años mi jefa y yo frecuentábamos todos los viernes, al salir de la oficina, una tasquita cercana , en las inmediaciones del CCCT y El Cubo Negro. A partir de las cuatro ambas estábamos pendientes del reloj para salir volando a encontrarnos con nuestra barra y nuestra conversa. Se me ocurre que con el cambio de horario que acaban de implantar en Vzla. tal vez saldríamos mas rápido y nos escaparíamos antes de la hora.

Mi querida jefa sigue siendo, como en aquellos tiempos, una persona muy glamorosa y con mucho charm. Durante muchos años llegábamos juntas a aquella barra, muy grande, de color negro . Allí nos acomodábamos: ella toda parsimoniosa y yo, como siempre, toda atorada. Rápidamente pido mi trago preferido: vodka con aguakina y un toquecito de limón . Mi jefa con la parsimonia que la caracteriza , después de arreglarse el cabello con la mano, con mucho estilo y de una bella sonrisa, solía solicitar al barman que le ofreciera algo para beber. El barman, un muchacho buen mozo y gentil, le pregunta qué le apetece y seguidamente le presenta unas alternativas: Sra. un cocktail preparado o uno de frutas, una ginebrita o una vodka como la de su amiga. Ella, toda dudosa, responde: “ es que estoy indecisa creo que un whiskisito esta bien, podría ser con agua por favor”. Asi se repetía nuestra visita una y otra vez. Siempre, al final, tras un buen rato, salíamos de allí dando unos glamorosos traspiés después de varios whiskisitos y vodkitas y tras el guiño habitual que me hacía el barman.

Hasta que un día después de varios años de repetir este ritual yo, con la inquietud que me caracteriza, los interrumpí y le dije al barman “ señor por favor sírvale de una vez su whisky con agua.”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Phecda por compartir este Código de Barras. Aprovecho para felicitar a Pablo, a quién no conozco personalmente (será que he andado en otras barras) y mencionar un cartelito muy simple y sin igual que vi en un bar en Sao Paulo y que rezaba así: "Bar é Cultura. Frequente Bar". Salud! Jose Ramón

Unknown dijo...

Phecdita; Muy bueno tu recuento, pero creo que no terminaste el cuento ! Cuentanos sobre tu reciente estadia en Caracas... mira, de repente te conviertes en corresponsal de peripecies Hispano/Venezolanas !!! Sigue asi !


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