martes, 16 de octubre de 2007

DELIRIO EN LA NAVE II (FIN) / Pablo Antillano

(VIENE) Bruno es implacable. Prefiere concentrarse en su propia enfermedad. Palo, palito, palique, palitraque”. Ha convertido la borrachera en un objeto de estudio. Lee a Raúl Madueño, a Charles Kany , a Rosenblat y últimamente trata de aprender de memoria los hallazgos lingüísticos de Édgar Colmenares del Valle, quien en Designaciones de borracho en el habla venezolana (Editorial Grano de Oro, 1989) ha analizado la vitalidad, procedencia y distribución geográfica de las voces que en Venezuela designan la actividad de bebedor: el borracho, el adicto, el fastidioso, la bebida, los locales, los pasapalos, la sobriedad, etc...

—Escuche poeta —se le oye leer en sus tardes más tristes— así se le dice a la borrachera: Aguardientera, ajumina, alegría, amanecida, animala, bebedera, bebendurria, bebentina, bebezón, beodez, bicha, borrachera, borrachez, cachicama, cachicamera, comemierda, curda, chupadera, dipsomanía, ebriedad, emboscá (da), embriaguez, juma, jumera, lambequicio, llorona, marimonda, melodía, mica, michera, molienda, mona, nota, paligrafía, pea, peíta, peón, pinta, pintonera, pisca, puerca, rasca, rascaciones, riscazón, rascota, rasquera, rasquita, tarantera, tomadera, tranca, trona, turca, voladora.

—Poeta usted sí que sabe —le responde Ochoa—. Usted es tan grande que si se llega a morir antes que yo, poeta, me voy a tomar siempre un trago doble. El mío y el suyo. Se lo juro.

–No se comprometa poeta —le contesta Bruno—. ¿Qué pasa si le diagnostican una cirrosis y le prohiben beberse su traguito?

–Nada poeta. Dejo de beberme mi traguito cotidiano, y me bebo nada más que el suyo…

–Poeta, usted no cree que aquí la gente está bebiendo mucho?

– Ya lo creo poeta. Hay muchos síntomas. Eso de que éste nos invite dizque a discutir la Reforma pero que si le cambiamos algo él no lo acepta, que la libertad de información es más perfecta sin el 337, que ahora habrá más democracia poque para llamar a referendos, consultivos y abrogatorios tenemos que conseguir más firmas y más votos, que los ministros del Ejecutivo pueden seguir siendo diputados del Legislativo, que hay que eliminar el Derecho de Autor, y el debido proceso en tiempos de excepción,... un verdadero barranco, poeta...

–¿Qué estarán bebiendo, poeta?... ¿Será mojito?... ¿Será Bacardí?... será un puyao pos-impuestos...

-- ¡!!Que vao ¡!! . Curda de 18, pura y carita ... curda en latín, en cantidades.... –¡Puro Delirium tremens, poeta!.

Miraron sus traguitos como quien mira al demonio. Se levantaron de sus bancos y se alejaron de la barra. Se devolvieron y se los terminaron de un solo “jalón”. Abandonaron La Nave y se dejaron arrastrar por la oscuridad, murmurando, hasta llegar a Las Acacias.

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