lunes, 9 de febrero de 2009

LA TESIS DE MANOLO/Oscar Hernandez Bernalette


Manolo es uno de los barsianos guardianes” de La Candelaria en Caracas. Por cierto, no guardian en el sentido policial sino en el del alma. Su vida transcurre entre su trabajo como distribuidor de alimentos del mar y el disfrute de las mismas tabernas muchas de las cuales el mismo provee. Las visita y disfruta. Esto me lo cuenta Pablo su amigo. Su tesis con relación a como debe ser el trato entre quien te atiende en un bar o restaurante es bastante distinta a la que por lo general muchos de nosotros practicamos. Su propuesta es confrontacional y de lucha por los derechos del consumidor de las tabernas de esta parte del mundo.

Manolo, con su vozarrón gallego, su presencia imponente y con actitud de que todos los que están en esta mesa son mis amigotes, ( y ahi en la foto lo vemos con Nabor Zambrano en el Guernica) nos reclamó, por el simple hecho de dar las gracias a un mesonero, ¡qué es eso de dar las gracias a ese, pues ese su trabajo y ustedes son los pagan!...oportunidad para desarrollar lo que hemos llamado la Tesis de Manolo. Afirma: ¡ustedes los venezolanos no saben tratar a esta gente de los bares! Si los tratan mal se quedan callados, si no les gusta la comida dicen que esta mas o menos, cuando ven la exagerada cuenta se hacen los que tiene más plata de la que ganan, en fin, en una barra se va para que nos atienda, ellos están en esa obligación de atendernos bien, darnos una comida como corresponde, porque al fin nosotros pagamos y ellos nos prestan un servicio, exclamó . Entonces Manolo nos repitió incesantemente esta, su tesis, de a rato se la aplaudimos, otra lo ignorábamos, especialmente cuando subía el tono y la agresión era parta de su verbo. Eso sí, jugarreta entre amigos y de allí no pasó. Sin embargo, me quedó la duda y coincido de que en el fondo somos malos “habitúes” en los restaurantes, por lo general no exigimos, somos conformistas y como al fin y al cabo lo que queremos es pasarla bien ¿ para qué pelear con los mesoneros o los dueños del lugar por no corresponder con la "boloña" de dinero que tenemos que pagar a la final de la jornada? . Excepciones existen, entre ellas un asiduo escritor de estas páginas.

Lamentablemente en este país estamos presos ante cualquiera que no brinde un servicio. No hay un lugar en donde uno le toque estar del lado de afuera para que quien nos debe servicio nos trate con desprecio. Sea en el banco en donde tenemos nuestro dinero, sea ante el burócrata de cualquier signo. Manolo, con su simpleza y las manos tan grandes como sus advertencias, nos dijo unas cuantas verdades que bien las conocen los guardianes de la Candelaria, comer y disfrutar por esos lares no solo es caro sino poco gentil para quienes no somos “habitues”. Por cierto, ¿ alguna organización nacional o internacional ha logrado descifrar a quien se le ocurrió el diseño del baño de Caballeros del famoso Guernica?. Una vez más la generosidad del Caraqueño omite esas pequeñas aberraciones del respeto al usuario. Cómo que tiene razón Manolo. Terminamos siempre dando las gracias por que nos den a medias lo que nos corresponde.

No hay comentarios:


Click aquí