sábado, 1 de marzo de 2008

APARTHEID Y C de B /Gustavo Méndez

En la edición del diario TAL CUAL del miércoles 27 de febrero aparece un artículo firmado por FREDDY NÚÑEZ ―a quien creo no conocer― que alude, sin duda alguna, a los que solemos escribir en esta BARRA, especialmente a quienes hemos celebrado la vida de ADRIANO GONZÁLEZ LEÓN y llorado su muerte.

Este régimen ―escribe― inauguró con la lista Tascón, una práctica propia de las dictaduras de izquierda y de derecha. Se diseñó una metodología para la persecución política en la administración pública, y en general para impedir a cualquier ciudadano de oposición el disfrute de sus derechos frente al Estado. Un verdadero apartheid político …”

En lo que nos atañe personalmente, continúa: “… El mundo de la cultura aporta lo suyo. Es el caso de un personaje que sacó buen provecho de sus relaciones con oligarcas de la economía y la política durante la IV, y que ha sido señalado de haber elaborado otra lista tan maldita como la de Tascón. La elaboró cuando estuvo en un instituto del Estado. Cientos de trabajadores, incluyendo obreros, secretarias y profesionales, fueron echados a la calle luego de que este deleznable personaje se dedicara a clasificarlos como “opositores” al régimen …”

Luego de señalar que el ‘personaje’ ocupa hoy un cargo en un organismo “cultural”, afirma en obvia referencia a este blog que aparece impunemente en una página web dedicada a informar sobre cierta bohemia peculiar, escribiendo sobre Adriano González León y posando de intelectual. A veces me pregunto quien es más miserable, quien comete la vileza o quien finge ignorar el asunto para beneficiarse”.

Porque creo que la libertad de expresión incluye la de nuestros enemigos, no finjo ignorancia ni imposto desconocimiento, pero como me siento concernido, por escribir en esta página, sugiero al autor del artículo identificar al objeto de su diatriba, de manera de satisfacer directamente su espíritu vengador y justiciero y, por rebote equitativo, liberar a otros de cualquier sospecha. La precisión siempre va hermanada con la eficacia.

No defiendo a nadie, salvo a mi mismo, en este caso. Por tanto digo ― ‘por si las moscas’ como hablaban los abuelos― que ni nunca he trabajado en la administración pública, ni ocupo cargo en un ‘organismo cultural’ ni tengo posibilidad alguna de ‘beneficiarme ignorando vilezas’.

“Dígalo ahí”, amigo Núñez.

4 comentarios:

androsval dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
androsval dijo...

soy Andresito, a propósito... creo que puse un nombre raro cuando abrí la cuenta.

androsval dijo...

quién será, Gustavo? nótese el énfasis comisarial de la palabra "impunemente"... salud!

Anónimo dijo...

NOTA A GUSTAVO MÉNDEZ:
«El último párrafo de tu escrito en Código de Barra, respondiendo a mi artículo aparecido en este diario el 27-F, deja muy claro que no había razón para sentirte “concernido”. Bajo un régimen que privilegia la impunidad para corruptos y delatores, dar el nombre del interfecto parece no tener sentido práctico. Estoy seguro, por lo demás, que con un mínimo de acuciosidad de tu parte podrá ubicar a algunos de los cientos de personas afectadas por la citada lista. Ellos te podrán dar detalles de la épica jornada librada por el individuo de marras. ¿A que atribuir tu respuesta? Comparto con Aquiles Nazoa que la amistad es “el más bello invento del hombre”, pero no debería dar para defender los hechos despreciables».


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