Y el ron subido a la cabeza
Como un puño de insectos
Cruje en la madera de viejos bebedores
Detrás de la cortina un cartel
HOGAR DULCE HOGAR
Rockola y el cielo de Caracas
Cerca e inmenso
Por una moneda de plata
Bajo los aros de la penumbra
Restos de los lechos imposibles
Mujeres que no me amaron
Cuerpos con el sexo iluminado
Como asrañas fosforescentes
OVIDIO DAME UNA CERVEZA
Y un horizonte de borrachos
Cantando flores negras al destino,
Antiguos y maravillosos sobrevivientes
De la última explosión del whisky
Tomado, sin permiso, de la ANTOLOGIA DE LA MALA CALLE, de William Osuna editado por Fundarte en 1990
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