Las barras, ya lo hemos dicho antes, ofrecen las dichas del viaje y la expedición, especialmente aquellas, tipo barco, en las que su capitán, la tripulación y los grumetes danzan de estribor a babor con la misma alegre energía con la que se mueven los marinos que habitan los cuentos de corsarios. En ocasiones, como para reforzar la ilusión, cuelga de sus amuras una jarcia muerta formada por aparejos fijos, cabos, pequeños timones, fanales, brioles y bolinas. «Yo he pasado en los bares horas deliciosas. El bar es para mí un lugar de meditación y recogimiento, sin el cual la vida es inconcebible. Costumbre antigua, robustecida con los años... Luis Buñuel: Mi último suspiro; Barcelona, Plaza y Janes Editores; 1982; Pp. 53-54
jueves, 2 de agosto de 2007
NAVEGANDO EN BARRAS MARINAS / Pablo Antillano
Las barras, ya lo hemos dicho antes, ofrecen las dichas del viaje y la expedición, especialmente aquellas, tipo barco, en las que su capitán, la tripulación y los grumetes danzan de estribor a babor con la misma alegre energía con la que se mueven los marinos que habitan los cuentos de corsarios. En ocasiones, como para reforzar la ilusión, cuelga de sus amuras una jarcia muerta formada por aparejos fijos, cabos, pequeños timones, fanales, brioles y bolinas.
pareces un viejo navegante , cruzando las mareas espirituosas, algunas con toques de leva , que se acostumbra entonar en los simpaticos puertos sobre el valle de nuestra bella y agobiada, Caracas , fue una linda y mas tranquila Santiaguina de Leon no hace tanto tiempo.
ResponderEliminarFumando espero la respuesta a un pre-proyecto , conversado y bien regado de espiritus mayores de edad , en una de las barras submarinas , de una tabernita escondida por , alla , por la entrada del puerto de Chuao. carinos adrian k.
Faltó en esa exhaustiva enumeración "El Perico Marinero" que, como barra imaginaria puede quedar en cualquier parte, incluso en Caracas. En la historia que próximamente contaré queda en Ixtac, también lugar virtual. GMA
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